Cuando se supo quiénes iban a ser los pajecillos y damas de las flores en la boda de Eugenia de York y Jack Brooksbank ya se podía intuir que algo bueno iba a pasar. Bueno, y más sabiendo que entre ellos estaban la Princesa Charlotte, el Príncipe George y Savannah Philips, estos dos últimos los más traviesos de la realeza europea.
Los niños llegaron todos juntos en el mismo carro, organizados por Lady Louise, prima de Eugenia e hija mayor del Príncipe Alberto y de Sophie Wessex, publica glamour.es.
Con trajecitos blancos coordinados con detalles azulones y verdes -como los vestidos de Sarah Ferguson y la Princesa Beatrice- y diseñados por Amaia Arrieta, de Amaia Kids- fueron quienes mejor se lo han pasado incluso en la ceremonia.
Ya subiendo las escaleras de la Capilla de St.George se auguraba acción con la sección infantil: royals o no royals, los niños se tropiezan y se caen.
Es más, la propia Charlotte estuvo a punto de caerse en estas escaleras aunque finalmente fue otro niño quien lo hizo. Lady Louise estuvo muy atenta para evitar accidentes mayores. Aunque con el viento que hacía -protagonista inesperado de la boda- lo raro es que no pasara nada más grave.
Charlotte, una vez más, se convirtió en protagonista por méritos propios. Así, la pequeña ha perfeccionado su saludo real tanto que no puede parar de hacerlo.
Los medios británicos se morían de amor con la pequeña moviendo la manita como si fuera una reina en miniatura.
Pero lo mejor estaba por llegar. La Royal Philarmonic Orchestra amenizaba la ceremonia -cosas de ser nieta de una Reina, puedes contar con los mejores músicos de la Common Wealth para tu boda- y Savannah y George empezaron a hacer de las suyas. La pequeña empezó a hacer como si tocara la trompeta con las manos y su primo se moría de la risa.
En la siguiente escena George simplemente no puede más y hasta se tapa la boca con la manita para que no se vean las carcajadas. Si es que los niños, aunque tengan como bisabuela a la mismísima Isabel II, siguen siendo niños. Y las travesuras no saben de títulos nobiliarios.