Los pilotos de al menos seis aviones comerciales -cinco de Lan Chile y uno de Copa- denunciaron haber presenciado en los cielos del norte chileno una serie de objetos voladores no identificados, hecho que fue reportado y documentado por el Comité de Fenómenos Aéreos Anómalos (Cefaa), reseña EFE.
Es más, la agrupación publicó en Youtube un audio que narra la profunda e inquietante impresión que tuvieron algunos de los pilotos que surcaban los inmaculados cielos de la ciudad de Antofagasta, el pasado 7 de mayo, a 1.364 kilómetros al norte de Santiago, y que publicó el diario La Estrella.
Un piloto del vuelo COPA 174, comienza a narrar con énfasis “que a la altura del puesto Livor (un puesto de control que está ubicado en el cielo, a unos 380 kilómetros de la costa de Antofagasta) aparecen tres luces”.
“No tenemos reportado tráfico y no sabemos qué es”, advierte para señalar casi de inmediato: “Al momento una luz desapareció”, cuenta.
Casi al mismo tiempo, la voz de un piloto desde el Lan 639, se contacta con la torre de control. “Posición, hacia abajo. Al parecer sobre el mar”, dice tratando de identificar lo que hay.
A su vez, el piloto del Lan 2473 responde que hay una luz. Otra voz que se escucha con ímpetu y que viene del Lan 79, anticipa que también observa la luz brillante.
“A nivel del mar, una luz muy pequeña, aparece y desaparece”, añade con énfasis.
El piloto del Copa reaparece con fuerza en el audio para comentar que se ven tres luces a la izquierda de su posición.
“Las luces se están moviendo y aumentan la intensidad y la disminuyen también. De hecho vamos a virar a la derecha porque parece que se están acercando”, avisa.
Un piloto de otro Lan, el 501, confirma que observó la luz, hecho que narra de inmediato al audio de los otros pilotos.
El piloto del Copa cavila: “Qué fenómeno más extraño. Ahora tenemos tres luces en forma de triángulo”.
El Lan 577 situó las luces a unas 60 millas de Livor.
“Podrían ser unos 2.000 pies por debajo y distancia a unas 20 o 30 millas”, se escuchó decir.
En total fueron seis naves las que notificaron el extraño movimiento de luces y, según una voz que correspondería desde el Centro de Control Oceánico de Santiago, que al comunicarse con el Comando de Operaciones Aéreas le cuenta que una de las aeronaves se desvió incluso -aparentemente por seguridad- unas 30 millas.
Hasta ahora, el Cefaa de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) que desde 20 años fue el primer organismo oficial en reconocer la detección en sus radares de un “extraño intruso en el espacio aéreo”, sin que pudiera identificarlo, no ha entregado un informe.
Tampoco se ha manifestado la Agrupación de Investigaciones Ovniológicas de Chile (AION).
Chile es considerado el quinto país del mundo con el mayor número de avistamientos de ovnis, después de Estados Unidos, Perú, Brasil y Rusia.
En este país, especialmente en la región norte, se han comprobado durante los últimos 65 años, más de 600 avistamientos, y esta zona ha sido protagonista de casos realmente sorprendentes, incluido un contacto de los llamados del “tercer tipo” con un extraterrestre (contacto visual).
Los avistamientos de platillos voladores “ya no resultan novedosos” y los expertos aseguran que 60 millones de personas en el mundo ya han sido testigos de este fenómeno, aunque por el temor al ridículo, sólo se informe de un 10 % de estas experiencias.
Sin embargo, los expertos que manejan el llamado programa “Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre” (SETI, en inglés) emprendido hace 18 años, cuya misión principal es captar señales de radio provenientes desde nuestra galaxia, pero que nunca han recibido ninguna señal de vida inteligente.