El cantante, de 62 años y residente en Panamá durante los últimos tres años, confirmó su traslado a México a finales de septiembre, tres meses después de que apareciera en la lista negra de morosos, por no pagar los impuestos. “Ahora estoy viviendo en México por razones de familia y trabajo”, respondió a Efe en una entrevista.
“Está más escondido que un bandolero, pero no vienes a Ciudad de México para tratar de esconderte”, bromea Gilberto Barrera, un veterano periodista del corazón de la cadena Televisa. “Su cabeza tiene un precio entre los paparazzis”, asegura este conocedor del mundo de los famosos. Pero los fotógrafos de la prensa rosa todavía no han dado con el cantante. Y se ha convertido para ellos en uno de los personajes más buscados del país.