Las amenazas y persecuciones contra periodistas y defensores de derechos humanos de Nicaragua se han convertido en una “cacería de brujas”, dirigida por el Gobierno, según se constató hoy en un informe presentado en la asamblea de la SIP que se celebra en la ciudad argentina de Salta.
El informe fue defendido por el periodista y propietario del canal 100 % noticias, Miguel Mora, quien destacó que las periodistas Adelayda Sánchez, del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Gabriela Castro e Ileana Lacayo tuvieron que abandonar sus residencias debido a amenazas.
Asimismo, Mora recordó que varios ataques cibernéticos fueron lanzados contra los portales de Confidencial y La Prensa, en el marco de un conflicto político marcado por el autoritarismo del gobierno y las continuas agresiones a las libertades de expresión y de prensa.
Estas agresiones “quedaron en mayor evidencia desde que estalló la crisis social el 18 de abril”, según el informe, que subraya que “lo que fue el inicio de una protesta por una reforma al seguro social derivó en una de las mayores crisis políticas de la región tras la brutal represión ordenada por el presidente Daniel Ortega a través de fuerzas policiales y paraestatales”.
“Hay 300 muertos y gente desaparecida, gente culpada de cosas inauditas como portar la bandera o cantar el himno, que son acusados de terrorismo”, manifestó.
Mora recordó que las protestas y la represión continúan a diario en todas las regiones del país y la libertad de prensa se halla bajo “un claro acoso, según lo pudo comprobar una misión conjunta de la SIP y Reporteros sin Fronteras que visitó el país del 13 al 15 de agosto”.
El informe de la misión destacó que las prácticas de agresión en contra de los periodistas independientes, en especial en el interior del país, se han manifestado a través de amenazas, persecución, intimidación y campañas de difamación.
La SIP, entidad privada sin ánimo de lucro dedicada a la defensa y promoción de la libertad de prensa y de expresión en las Américas, está integrada por editores y directivos de más de 1.300 medios de comunicación del continente americano y tiene sede en Miami.
EFE