En el marco del foro “Retos y desafíos de la Democracia Cristiana en Venezuela”, Monseñor Ovidio Pérez Morales, habló del compromiso de los cristianos con la política, y manifestó que en Venezuela tiene que haber una reconversión de la política en la orientación del gobierno.
Nota de prensa
“El cristiano en general tiene que interesarse por la política en una u otra forma, y en este sentido, tiene como tarea propia el tratar de llevar los valores cristianos a la vida económica, política y cultural. Por eso se puede decir que la Fe, el evangelio y la evangelización y la iglesia, son inevitablemente política, según sus carismas, oportunidades y según las circunstancias”.
Consideró que hay que hacer un cambio en la dirección política en este país. “Pasar de un ejercicio político restrictivo, opresor, opresivo, hegemónico a una sociedad de tipo pluralista; y el ejercicio del poder no como dominación, sino como servicio”.
Al ser interrogado sobre la migración venezolana a otros países, manifestó que es una realidad dramática y vergonzosa. “Es una situación que no se puede soportar y que exige una acción para cambiar de dirección política que haga de Venezuela un país amable, imitable, un hogar común y no una especie de cercado o catapulta”.
En ese particular, hizo un llamado al régimen para que cambie su modo de actuar. “Se entiende que solamente en este país tiene derecho a vivir los miembros de un determinado partido, de una determinada ideología. Este país es de todos; el régimen tiene que actuar para todos y no solo para un grupo. De tal manera que aquí tiene que haber una reconversión de la política, en la orientación del gobierno”.
“El cambio es posible si nos unimos”
Por otro lado, en su intervención en el Foro, Omar Barboza, presidente de la Asamblea Nacional, planteó la necesidad de la unidad de todos los factores a los efectos de presionar, en función de reestablecer las garantías que permitan un cambio político por la vía democrática en Venezuela.
“Hay mucha voluntad en este movimiento que se está reencontrando y se está reimpulsando para contribuir en el cambio que queremos en el país, para que por la vía democrática, podamos entrarle a la reconstrucción de Venezuela una vez que cambiemos el gobierno”, dijo Barbosa.
Asimismo señaló que la unidad no solamente es posible, sino que es un deber histórico. “Creo que las diferencias que tenemos son pequeñas en relación al tamaño del compromiso con el país y para ponernos de acuerdo para producir el cambio. Creo que nos estamos aproximando a un momento en que todos vamos a coincidir en función de lograr lo que el pueblo de Venezuela quiere, que es vernos unidos a todos luchando por el progreso en este país”.
La juventud se impone
Leonel Cegarra, Alcalde del municipio Andrés Bello (Táchira), manifestó que “la razón del Estado no ha de oponerse al estado de la razón”, con esta cita acotó que el gobierno está “equivocado” en pensar que el poder es más gratificante que el bienestar de su gente.
“Me parece muy oportuno que en el marco de este encuentro, la juventud Social Cristiana sea escuchada, porque esta juventud tiene sueños, ilusiones y está totalmente comprometida con la transformación de esta realidad”.
El burgomaestre más joven del país destacó que como venezolano creyente de una mejor Venezuela, deben promocionar los espacios para el crecimiento de esta generación, para que tengan todas las fuerzas posibles para ser agentes de cambio.
“Si permitimos que sean los jóvenes quienes participen en el diseño de las soluciones a las medidas de sus necesidades, contribuiremos a que adquieran destrezas, conocimientos, para que sean innovadores, pensadores y muchos más importante, que sean solucionadores de sus propios problemas. La fórmula para transformar el país, es juventud y experiencia”.
Afirmó que Venezuela se encuentra en un momento coyuntural donde la gente exige respuesta, “y siendo fiel creyente de la unidad, pienso y estoy seguro que hay que empezar por reencontrarnos, ser capaces de generar consensos y evitando que la política venezolana sea acción política de oficina y pase a ser acción política de calle, con la gente”.
Para Cegarra, hoy la política venezolana se encuentra “convulsionada, llena de soberbia y totalmente alejada del objetivo principal que es la gente. Solo con trabajo, estudio y constancia, podemos lograr la Venezuela que todos queremos”.
Finalmente señaló que la solución a estos problemas está en las manos de los ciudadanos y de los políticos que tengan ganas de trabajar. “En el transitar político hemos aprendido que muchas veces la voluntad de trabajar, hace más cosas que el poder y que los recursos. Seamos conscientes en nuestro aporte como ciudadanos y como político a la transformación de la realidad social, porque con ello estamos generando condiciones que permiten construir un presente y un futuro para todos, y esa es la diferencia en quienes simplemente trabaja y en quien aplica la política para servir a la sociedad”.