«Le dieron agua y azúcar mientras moría. Luego, cuando vieron que se estaba volviendo cianótica, la pusieron en un sofá y después murió». Es es el terrible testimonio que recoge este sábado el periódico italiano «Il Messaggero» sobre cómo fueron los últimos momentos de Desiree Mariottini, la adolescente italiana de 16 años que fue violada por varios hombres durante horas antes de morir en un edificio abandonado del barrio de San Lorenzo (Roma), publica abc.es.
Este caso, que ha conmocionado al país, se ha saldado de momento con la detención de cuatro inmigrantes, acusados por un delito de homicidio y violencia sexual grupal. Según los testimonios, la joven fue violada por «cuatro adultos por diversión después de tomar heroína».
La Policía italiana detuvo este viernes a un cuarto sospechoso del que solo se conoce que es «un inmigrante clandestino», tal y como informó el ministro del Interior, Matteo Salvini. Sin embargo, según ha publicado el «Corriere della Sera», se trataría de Yusif Salia, de Ghana, que fue arrestado en Foggia con 10 kilos de marihuana.
El jueves, ya detuvieron a dos senegaleses de 27 y 43 años sin documentos legales para residir en Italia junto a un tercer sospechoso, un nigeriano de 46 con permiso de residencia en la capital italiana por motivos humanitarios, según informaron fuentes del Ministerio de Interior.
Doce horas de agonía
Según relata «Il Messaggero», el primero de los detenidos fue Pako, cuyo nombre real es Mamadou Gara, de 27 años. Según declaró a la policía, reconoció conocer a Desirée. «Sí, tuvimos relaciones sexuales, pero no la violé. Cuando me fui, ella todavía estaba viva», aseguró el joven.
Los otros tres detenidos son los senegaleses Brian Minteh (llamado Ibrahim), de 43 años, Mamadou Gara (conocido como Paco), de 27 años, y el nigeriano Chima Alinno (conocido como Sisko), de 46.
«Nunca habría tocado a Desirée. Era una niña», ha declarado Chima Alinno a través de su abogado, tal y como recoge el «Corriere della Sera». «No tengo nada que ver con esta historia. No fui yo, fueron otros», aseguró.
Según el informe, Desirée fue «primero drogada y luego sometida a relaciones sexuales repetidas sin consentimiento», como lo demuestran también «varias lesiones encontradas en el cuerpo y en partes íntimas». Fueron doce horas de agonía. Además, la violación se llevó a cabo mientras sus torturadores habían inmovilizado sus «brazos y piernas».
La investigación continúa
Pero las investigaciones continúan y no se descartan que más personas pudieran haber participado en la violación de la joven, ya que al menos 12 personas se encontraban en el edificio, donde Desirée murió en la noche del pasado 19 de octubre.
«Il Messaggero» recoge las palabras de la amiga con quien Desirée había pasado los últimos dos días en San Lorenzo: «Le dije que viniera a mi casa, pero ella dijo que quería quedarse allí. Me enfadó y me fui. Eran las 11:30 de la noche, todavía estaba viva». Su madre, Barbara Mariottini, denunció el miércoles 17 que no tenía noticias de su hija. Desirée, al parecer, vivía con sus abuelos y no era la primera vez que desaparecía sin dar explicaciones.
Según el «Corriere della Sera», la joven se presentó en el edificio el día 17 a la hora del almuerzo «para obtener una dosis de heroína». El problema es que «no tiene dinero y acepta tener una relación con el distribuidor». «El día 18 por la mañana, Desirèe presenta síntomas evidentes de abstinencia» y algunos testigos le instaron a abandonar las instalaciones. Sin embargo, no hizo caso y ya no pudo escapar.