El Ejecutivo español aseguró hoy que el Vaticano le ha garantizado que no se opondrá a la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco para ser trasladados fuera del complejo monumental del Valle de los Caídos, donde fueron depositados cuando murió en 1975.
Según informó en Madrid el Ministerio español de la Presidencia, el secretario de Estado de la Santa Sede, Pietro Parolin, y la vicepresidenta del Gobierno de España, Carmen Calvo, coincidieron en la necesidad de buscar una solución sobre su inhumación posterior y acordaron “seguir manteniendo el diálogo” sobre esta cuestión.
Ambos se reunieron hoy en la Ciudad del Vaticano para intercambiar puntos de vista e información sobre diferentes cuestiones de interés para España y la Santa Sede.
A propuesta del actual Gobierno socialista, el Parlamento español aprobó el pasado 13 de septiembre por mayoría una reforma legislativa que permite exhumar a Franco, que está enterrado en la basílica del monumento.
Fue construido a 50 kilómetros de Madrid por orden del dictador y es motivo de polémica porque allí están enterrados varios miles de combatientes de los dos bandos de la Guerra Civil (1936-1939).
La familia de Franco comunicó al Ejecutivo que se opone a la exhumación, la considera una “imposición” del Estado y cuestiona su constitucionalidad.
También anunció que lo enterraría en la cripta de la catedral de la Almudena en Madrid porque la familia dispone, aseguró, del correspondiente derecho de inhumación en ese templo, lo que ha generado el rechazo de partidos de izquierda y grupos antifranquistas.
Calvo agradeció a la Santa Sede la comunicación “cordial” y “fluida” que se mantiene con el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y con el presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blázquez, según una nota del Ministerio de la Presidencia.
Además, la vicepresidenta española informó a Parolin de las modificaciones en el Código Penal español para conseguir que los delitos de abusos sexuales sean imprescriptibles.
El cardenal, a su vez, transmitió su preocupación, compartida por el Gobierno, por proporcionar justicia a las víctimas y prevenir estos hechos en el futuro.
También hablaron del régimen fiscal de la Iglesia en España y el Ejecutivo informó a la Santa Sede sobre el proceso de revisión de los bienes inmatriculados por la Iglesia (registrados como propiedad).
El secretario de Estado vaticano mostró la voluntad de abordar conjuntamente ambos temas para alcanzar puntos de encuentro, indica el comunicado oficial.
Este es el primer encuentro entre representantes del Ejecutivo español y del Vaticano desde que Pedro Sánchez es presidente del Gobierno, cargo que ocupa desde primeros de junio pasado.
EFE