El Gobierno italiano plantea entregar tierras, de propiedad estatal, con una concesión gratuita para los próximos 20 años a familias que deseen tener un tercer hijo, una medida que busca incentivar la baja tasa de natalidad.
La iniciativa se incluye en el último borrador del plan presupuestario para 2019 aprobado por el Gobierno y enviado hoy a la Jefatura del Estado para iniciar su tramitación.
Está previsto que el texto llegue en las próximas horas al Parlamento para poder iniciar su trayectoria hacia su aprobación, antes de final de año.
El borrador, del que se hacen eco los medios italianos, prevé asignar tierras a familias que quieran tener un tercer hijo, una medida que pretende incentivar la baja tasa de natalidad italiana, que es de 1,3 hijos por mujer.
Para atajar este problema, el Gobierno italiano propone destinar 20 millones de euros: 5 millones en 2019 y 15 millones en 2020.
Las familias que quieran tener un tercer hijo en los próximos tres años podrán gozar de esta parcela pública, con una concesión gratuita de 20 años.
Además, se otorgarán préstamos de hasta 200.000 euros a tasa cero a las familias que compren la primera casa en las inmediaciones.
De esta manera, el Ejecutivo italiano trata también de fomentar la utilización de terrenos rurales abandonados.
El borrador presupuestario incluye un fondo de 9.000 millones para implantar la llamada “renta de ciudadanía”, el subsidio de 780 euros para parados en búsqueda de empleo, y 1.000 millones más para reformar los centros de empleo.
Otros 6.700 millones se destinarán a la reforma del actual sistema de pensiones, que el Ejecutivo quiere sustituir por la llamada “Cuota 100”, con la que los italianos podrán jubilarse cuando sus años de edad y de cotización sumen cien, lo que les permitiría dejar de trabajar con 62 años y 38 cotizados.
El Gobierno también quiere recortar 60 millones de euros al año a partir de 2019 en gasto militar, y 531 millones adicionales en el período de 2019-2031.
Prevé además ventajas fiscales para las empresas que realicen nuevas contrataciones en los últimos tres meses del año, recortes en los fondos destinados a los centros de acogida de inmigrantes “como resultado de una contracción del fenómeno migratorio” e indemnizaciones para los damnificados por las crisis bancarias.
La Comisión Europea rechazó el 23 de octubre el borrador presupuestario que presentó Italia en una decisión sin precedentes, después de confirmar que Roma no tiene intención de cambiar sus cuentas, que prevén un déficit del 2,4 % e incumplen las normas comunitarias.
Italia tiene de plazo hasta el 13 de noviembre para enviar un nuevo documento.
EFE