La Comisión para los Derechos Humanos del Estado Zulia (Codhez), realizó de un seriado homónimo compuesto por tres trabajos elaborados por Mediosur: “Un estado sediento de justicia”, donde se resalta la crisis de agua potable de afecta a los zulianos, reseña Versión Final.
El texto resalta algunos casos, donde las mujeres (siendo las más afectadas por la escasez), se dedican a la búsqueda de agua en “tomas improvisadas”, algunas situadas cerca de cañadas con aguas putrefactas y lejos de los hogares.
La organización afirma que “el Estado venezolano está al tanto de la crisis hídrica, y con sus acciones u omisiones vulnera derechos como la vida, la salud, la alimentación, el trabajo, la educación, a un medio ambiente sano, entre otros”.
Marianella Herrera, directora del Observatorio Venezolano de la Salud (OVS), explica que no tener acceso al agua o que sea de mala calidad altera la bioutilización de los alimentos que es uno de los componentes de la seguridad alimentaria.
El agua es imprescindible para preparar alimentos como sopas u otros, lavar las verduras y frutas, e hidratarse. “Cuando no hay agua suficiente, buena y segura, se vulnera la seguridad alimentaria y, por ende, el derecho a la alimentación”.