El número de casos confirmados, en el mismo lapso, fue de 838; de ellos, 750 casos, (89,49 %) ocurrieron en Venezuela, 80 casos en Haití (9,54 %) y 8 casos en Colombia, (0,95 %), tres de ellos importados de Venezuela, publica Crónica Uno.
Caracas. La epidemia de difteria sigue activa y hace estragos en Venezuela. De las 195 muertes por esa enfermedad ocurridas en el continente este año, 167 —lo que es igual a decir 86 % de los fallecimientos— ocurrieron en el país, según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Otras 25 muertes ocurrieron en Haití y 3 en Colombia.
Solo tres países de la Región de las Américas (Colombia, Haití, y Venezuela) notificaron casos confirmados de difteria en 2018. En Haití y en Venezuela el brote continúa activo. Desde la primera semana epidemiológica (SE) hasta la semana 41, se reportaron 1115 casos sospechosos en la región, de los cuales 806 ocurrieron en Venezuela y 309 en Haití.
El número de casos confirmados, en el mismo lapso, fue de 838; de ellos, 750 casos, (89,49 %) ocurrieron en Venezuela, 80 casos en Haití (9,54 %) y 8 casos en Colombia, (0,95 %), tres de ellos importados de Venezuela.
La letalidad observada en los casos confirmados en 2018 fue de 22,26 % en Venezuela. Desde 2016, cuando inició la epidemia en el país, y hasta la SE 41 de 2018 se notificaron 2170 casos sospechosos (324 casos en 2016, 1040 en 2017 y 806 en 2018). Solo al inicio de la epidemia se reportan 287 fallecidos. En 2016 murieron 17 personas y 2017 tuvo 103 víctimas mortales.
A propósito de ello, la Sociedad Venezolana de Salud Pública y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional manifiestan su preocupación por la alta letalidad identificada desde el comienzo de la epidemia de difteria, que ha continuado en el último año. A juicio de la comunidad científica, ello indica fallas en el diagnóstico precoz y en el tratamiento oportuno y efectivo de las personas afectadas por la enfermedad.
“Debe hacerse un esfuerzo mayor para la divulgación de las pautas nacionales de conducción y tratamiento, para la actualización y formación de personal sanitario y para la publicación de la información epidemiológica que sigue suspendida, arbitraria y totalmente, a nivel nacional, desde mayo de 2017”, sostienen la organizaciones en la vigésima alerta sobre difteria divulgada este año.