A finales de 2014 me faje muy duro en la opinión pública y en los escenarios políticos en contra del llamado “deslinde” impulsado por algunos factores de la MUD para dejar fuera del bloque de la Unidad a los entonces llamados “Salidistas” (Leopoldo, María Corina y Ledezma).
Al igual que la mayoría opositora no compartí la política de la “Salida”, entre otras cosas porque me parecía un absurdo desfilfarro de la fuerza política acumulada hasta entonces en acciones desesperadas sin ningún destino distinto a el hospital, la persecución, la cárcel, la tortura, el exilio o la muerte; en suma a la derrota.
Por lo que pensaba, al mismo tiempo, que era un craso error fracturar la Unidad en un momento en el cual se aproximaban unas elecciones muy importantes y sin ella no era posible ganar las elecciones parlamentarias del 6 de noviembre de 2015.
Afortunadamente se impuso la sensatez, el “deslinde” fue derrotado y pudimos obtener una extraordinaria victoria electoral infringiendo una aplastante derrota al régimen que ha marcado el comienzo del fin de esta pesadilla.
En aquel momento los abanderados de la división lucían más fuertes en términos políticos-electorales y la arrogancia se apoderó de ellos para buscar de aplastar a quienes no coincidían con sus posiciones.
Hoy en día los papeles se han invertido y son los viejos “Salidistas”, con algunos nuevos aliados, ahora engreídos y presos de la intolerancia los que se sienten fuertes y poderosos para destruir la Unidad que el pueblo venezolano le exige a su dirigencia política.
Sus argumentos, con más virulencia, ofensas y hasta sadismo que en la ocasión pasada, se arropan con un presunto discurso ético. Llaman a desmitificar la Unidad por ser una “panacea”. Despliegan su arrogancia afirmando que “no todos son necesarios”. E incluso algunos, más osados, despiden cierto tufo facistoide y aseguran que debemos decantarnos entre “malos y buenos”, “dignos e indignos”, “puros e impuros”, “patriotas y traidores”. ¡Por Dios!
Hoy sigo pensando que sin Unidad no habrá “Día D”. Y Por eso hoy digo ¡Bravo por Delsa Solórzano! Al no haberse sumado al bochorno divisionista del martes en Asamblea Nacional.
Pd: Ahórrense los ofensas y guárdenlas para el Pranato madurista
Otrosí: Para quien no siga el consejo anterior: ¡La tuya!