Ya no son los chavales más deseados de los 90 sino padres cuarentones en 2018, pero Backstreet Boys, que han anunciado nuevo disco y gira mundial, aseguraron a Efe que, sin renunciar a la nostalgia y los clásicos de su época dorada, también quieren mirar hacia adelante.
“Nuestro nuevo álbum ‘DNA’ es realmente el futuro hacia donde vamos. Porque mucha gente tiene esos recuerdos y esa nostalgia de los años 90, pero esta nueva música es un nuevo tiempo. Estamos en un buen momento en nuestras vidas. Somos padres, nos sentimos cómodos con lo que somos y eso se traslada al disco canción a canción”, dijo Brian, uno de los cinco Backstreet Boys.
“Hay un futuro para nosotros. No somos ‘algo que fue’: somos ‘algo que todavía será'”, defendió.
El grupo formado por Brian, Kevin, Nick, A.J. y Howie (fueron tan famosos que bastaban sus nombres de pila para reconocerlos) publicará el próximo 25 de enero su disco “DNA”, del que hoy se conoció su segundo single, “Chances”, compuesto por Ryan Tedder y Shawn Mendes.
Y para celebrar tanto este nuevo trabajo como su cuarto de siglo de carrera, Backstreet Boys recorrerán el mundo con “DNA World Tour”.
Bromistas y juguetones (“Dinos quién es tu preferido de la banda”, retaron al periodista), Backstreet Boys tratan de conservar la magia de aquellos jóvenes que se merendaron el mundo a base de coreografías perfectas y singles inapelables como “I Want it That Way” o “As Long As You Love Me”.
De la escuela de Take That, precursores de NSYNC y reflejo masculino de Spice Girls, Backstreet Boys lograron que sus fans, especialmente chicas, reventaran índices de decibelios con sus gritos y llenaran, entre anhelos de utópicos romances, carpetas y dormitorios con sus fotografías.
“Estamos muy agradecidos. Obviamente, nunca soñamos con que esto podía ir tan lejos como ha llegado. Pero es una prueba real, primero, de la música, también de nuestros seguidores, y, además, de cada uno de nosotros. Todavía somos unos apasionados de lo que hacemos”, apuntó A.J.
“Esperemos seguir 25 años más, quizá con andadores y bastones, pero lo haremos lo mejor posible”, añadió entre risas.
El grupo adelantó que “DNA” es una combinación de las “armonías a cinco voces y el sonido distintivo” de Backstreet Boys junto a algunas novedades.
“Realmente creo que es una buena mezcla de nuestros discos anteriores y lo que esperamos en adelante. Un poco de lo antiguo y un poco de lo nuevo”, resumió A.J.
Ahí se sitúa “Chances”, segundo single de “DNA” tras haber desvelado en mayo “Don’t Go Breaking My Heart”, y que se dio a conocer hoy con una letra sobre las oportunidades y el azar.
“Si piensas cuáles eran las posibilidades de que todos nos conociéramos y que estuviéramos aquí 25 años después… Es el destino. Es algo como predeterminado, como un regalo del cielo, tenía que ser así, no podía ser de otra manera”, consideró A.J.
Brian añadió que “todo sucede por una razón”.
“Todos desempeñamos un rol en hacer exitoso a este grupo. Los cinco tenemos nuestros sonidos y apariencias individuales”, apuntó.
“Pero no nos podemos imaginar haciendo otra cosa porque esto es lo que sabemos hacer”, indicó Brian sobre “la unión inquebrantable” que articula el grupo y que se convirtió, según sus palabras, en “un estilo de vida”.
La “boy band” también habló sobre cómo el caos y la locura que desataban entre sus seguidores se ha convertido ahora en un amor algo más saludable.
“Nuestras fans ya no tienen diez u once años, son adultas, son mamás. Y ahora cuando nos ven en un restaurante dicen: ‘Oh, ¿nos podemos tomar una foto?’. Pero no es como: ‘¡Aaahhh…!’, dijo A.J. imitando un chillido adolescente.
Y con la ventaja de haber vivido los últimos años de la industria antes de internet, Brian reflexionó sobre los nuevos tiempos.
“Hay algo especial acerca de hacer música. Nos lleva mucho tiempo elaborar nuestro sonido y hacer todo lo que se debe antes de entregarlo al mundo. Y si alguien no tiene diez segundos para escuchar una introducción y pasa del tema, porque así es la vida ahora, me rompe un poco el corazón. Soy un poco anticuado en ese sentido”, cerró.
EFE