La Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) desestimó una petición para anular la condena impuesta contra 10 militares acusados de impulsar un golpe de Estado que perseguía deponer al presidente Nicolás Maduro, actividad a la cual sus participantes denominaron “Operación Jericó”, pautada para Junio de 2014, según se lee en la sentencia N° 290, difundida la noche de este Jueves.
Con información ultimasnoticias.com.ve
En consecuencia, la mencionada Sala del máximo tribunal del país confirmó las condenas impuestas a los 10 acusados: 7 militares activos y 3 en situación de retiro. Ellos son: el general (Av) Oswaldo Hernández así como los capitanes (Av) Andrés Thomson, Nery Córdova Moreno y Laired Salazar. Esta última huyó a Colombia y es señalada de presuntamente participar el magnicidio en grado de frustración cometido con drones contra Maduro el pasado 4 de Agosto en la avenida Bolívar de Caracas.
En la lista también figuran el capitán de corbeta (A) José Acacio Moreno Mora y los mayores (Av) Víctor Ascanio Castillo y César Orta Santamaría. Igualmente se encuentran los oficiales superiores retirados Juan Carlos Nieto Quintero (capitán GNB), José Gregorio Delgado Vásquez (coronel Ej) y Ruperto Chiquinquirá Sánchez (teniente coronel Av).
Las condenas contra este grupo de militares oscilan entre 3 y 8 años de prisión. El juicio se desarrolló entre el 26 de Febrero y 5 Mayo de 2015 ante el Consejo de Guerra Accidental de Caracas. En Noviembre de 2015 la Corte Marcial confirmó dichas condenas. Por esa razón, entre Febrero y Marzo de 2016, los abogados del grupo de acusados intentaron de nuevo revocar la condena e interpuso para ello un recurso de casación ante la Sala Penal del TSJ.
Los magistrados analizaron cada una de las denuncias desplegadas por los 10 abogados defensores del grupo de militares. Concluyeron entre otros que no se observa una falta de motivación en la sentencia condenatoria tal como argumentaron los abogados, en cambio “lo que existe, es un simple desacuerdo del defensor con lo decidido por la recurrida”.
El plan. La llamada “Operación Jericó” fue descubierta en Marzo de 2014 a raíz de una denuncia interpuesta por dos militares ante la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Estos oficiales señalaron que fueron invitados a una reunión celebrada el 27 de Febrero de 2014 en la urbanización San Jacinto de Maracay (Ara).
En la mencionada reunión habló el general Oswaldo Hernández quien señaló que ya estaba en marcha una rebelión militar donde la Guardia Nacional Bolivariana era el actor principal, en conjunto con unos civiles de procedencia andina, en la cual se esperaba que se unieran más personas, afines y no afines al Gobierno.
“La operación consistía en la toma de unidades militares, como La Carlota, la cual iba a ser el epicentro de todo y con un pronunciamiento pretendían lograr que el pueblo saliera a la calle, se iban a identificar con unos brazaletes blancos, llamados por el General como ´Símbolos de Paz’, supuestamente tenían el apoyo de dos unidades del Cicpc… estos funcionarios serían utilizados para la captura de las personalidades importantes del gobierno, principalmente al Presidente de la República Nicolás Maduro y al presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello”, señala la sentencia del TSJ redactada por el magistrado Maikel Moreno, basado en las investigaciones de la Dgcim.