El retorno de los yukpa a Cúcuta tiene preocupadas a las autoridades locales, dado que si bien se tenía conocimiento de su ubicación en un asentamiento en inmediaciones del puente internacional Francisco de Paula Santander, en El Escobal, ahora esta comunidad está buscando asentarse en el barrio Sevilla, publica La Opinión.
La falta de respuestas del ministerio del Interior tiene además restringidas las acciones de la Alcaldía, que urge al ente nacional tomar decisiones prontas, antes de que la comunidad genere conflictos mayores.
Según el secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Mauricio Franco, “solicitamos que el ministerio manifieste si va a intervenir o nos defina cuál será la labor de la administración y nuestro proceder en conjunto con el Icbf y Migración Colombia, porque empezamos a tener problemas en el barrio Sevilla”.
Aunque en el puesto de mando unificado se acordó que la gerencia de frontera haría el enlace con el ministerio, hasta el momento no hay nada concreto en relación con el manejo de las comunidades, en especial, porque las actuaciones irregulares y violaciones a las normas locales persisten de parte de los yukpa.
“Siguen en lo mismo: pasando carne de contrabando, comercializan productos venezolanos, usan a los niños para mendigar”, dijo Franco, quien afirmó que en el caso de Sevilla no se permitirá un nuevo asentamiento, pero ante la tardanza del Gobierno Nacional “la situación se torna difícil” con una comunidad que además suele agredir a la fuerza pública y a los funcionarios que exigen el cumplimiento de las normas.