William Maillis es uno de esos niños genios que podrían entrar en la clasificación de savant. Tiene una memoria casi fotográfica y una capacidad innata para el lenguaje y los números. A los 4 años ya hablaba griego y a esa misma edad empezó a estudiar álgebra. En sus clases no toma notas, simplemente pone atención y absorbe la información. Actualmente tiene 11 años y se acaba de graduar de la Universidad de Florida del Sur San Petersburgo, en Florida. Ahora quiere hacer una carrera como astrofísico, reseña PijamaSurf.
Maillis dice que quiere “probar que Dios existe” y que las teorías de otros famosos físicos, como Stephen Hawking, no son suficientemente comprensivas. Maillis parece estar invocando a Aristóteles en sus intenciones, pues según parece, lo que quiere “es probar a todos que Dios existe, ya que sólo una fuerza externa puede darle vida al cosmos”. Lo cual sugiere el motor inmóvil de Aristóteles, es decir, Dios. Según Maillis, es más un salto de fe decir que el universo se creó a sí mismo, que decir que el universo fue creado por algo o alguien (Dios). Según su padre, todos los días William dedica un tiempo a desarrollar su propia teoría del cosmos. Su padre, quien es un pastor ortodoxo griego, dice que deja que William decida qué tipo de clases quiere tomar de acuerdo con lo que le interesa, y que siente que su deber sólo es dejar que su inteligencia se exprese y se desarrolle.