El terrible momento en que una decena de perros de caza y un venado caen por un acantilado fue grabado y viralizado en las redes, lo que causó un fuerte reclamo por maltrato animal en contra del cazador que llevó a los animales hasta la riesgosa zona.
Infobae
El hecho ocurrió en la provincia española de Cáceres (Extremadura), donde la jauría acorraló a un venado al borde de un barranco. Sin embargo, al rodearlo, también quedaron ellos a centímetros del vacío. Entre los movimientos y el afán por atacar a la presa, algunos comienzan a caer por el acantilado.
“¡Corre que se caen los perros!”, grita una de las personas detrás de la cámara, para advertir de la situación al cazador, que todavía estaba a algunos metros del lugar. El sujeto, sin embargo, parece avanzar con calma y sin preocupación.
De todas formas, su llegada excita más a los sabuesos, por lo que los mayores movimientos ocasionan más caídas. El ruido del impacto de los cuerpos es angustiante.
Viendo el peligro, el cazador se aleja unos metros del borde, sin tomar mayores medidas evidentes para salvar a los animales.
Finalmente, en su intento por salvar su vida, el venado busca librarse y termina cayendo también por el barranco, arrastrando con él a más perros.
“Terribles imágenes! 12 perros y un ciervo perseguidos por los cazadores caen al vacío por un barranco entre disparos. ¡Ya está bien! Para los cazadores la crueldad no tiene límites”, reclamó PACMA, movimiento animalista español.
En un comunicado conjunto, la Real Federación Española de Caza (RFEC) y las Federaciones Autonómicas de Caza (FFAA) dijeron estar “consternadas” por el “accidente” del video. Sin embargo, aseguraron que fue un hecho “totalmente fortuito y aislado” y manifestaron su “apoyo incondicional al rehalero afectado”. Según su análisis, el cazado obró “con el convencimiento de actuar con la máxima diligencia”.
Las organizaciones de caza aseguraron que los perros recibieron atención médica y no especificaron si alguno perdió la vida.
No satisfechos con calificar lo sucedido como un “incidente”, también arremetieron contra los reclamos de los usuarios. Para Ángel Lopez Maraver, presidente de la Real Federación Española de Caza, el caso obtuvo una gran reperucsión por “la existencia de un lobby animalista”, que “utiliza cualquier hecho llamativo relacionado con la caza para, sin conocer ni profundizar en causas ni detalles, criminalizar al sector en una campaña orquestada de desprestigio”.