Muchos se han preguntado cuál ha sido el peor episodio que ha vivido la raza humana, pero hasta hace poco nadie tenía una respuesta certera. Un grupo de historiadores y científicos determinó que el año 536 d. C. fue el inicio del período más oscuro que ha vivido la humanidad a lo largo de su historia.
La erupción masiva de un volcán en Islandia provocó que una niebla sumiera en total oscuridad al continente Europeo, Medio Oriente y parte de Asia. Este fenómeno natural duró 18 años y causó una caída drástica de la temperatura, lo que condujo a la pérdida de cultivos y posteriormente al hambre, explicó el profesor de la Universidad de Nottingham, Christopher Loveluck.
“El sol emitió su luz sin brillo, como la luna, durante todo el año” escribió en esa época el historiador bizantino Procopio. Prácticamente, en aquel entonces el verano dejó de existir y comenzó la década más fría que se ha registrado en los últimos 2300 años, pues otras dos erupciones masivas ocurrieron en 540 y 547.
Como si la “noche eterna” no hubiera sido suficiente, en el 542 la peste bubónica azotó a las poblaciones hambrientas y sumidas en el intenso frío del Imperio Bizantino.
Esta serie de golpes provocaron la muerte de millones de personas, que, según estimaciones, representaron entre el 13 y 26 por ciento de la población del siglo VI. Europa sufrió un estancamiento económico que duró cerca de 30 años.
El origen de esta inmensa nubosidad fue descubierto recientmente, después de que un grupo de científicos identificó contaminantes atmosféricos en un núcleo de hielo del glaciar Colle Gnifetti, en los Alpes Suizos. Las muestras revelaron datos de los últimos 2,000 años, de acuerdo con un estudio publicado la semana pasada en la revista Antiquity.
Las sustancias encontradas en el hielo revelaron que la erupción tuvo lugar en Islandia, y no en California, como se había sugerido en una investigación previa.
Según el estudio, la situación comenzó a mejorar en el 575, año en que hubo un pico de partículas de plomo. El mineral se usaba para fundir la plata y esto permitió hacer nuevas monedas, lo cual demostraba la recuperación de la economía europea.
Lo siguiente que se propusieron los investigadores fue analizar más partículas de este volcán en lagos de Europa e Islandia, para confirmar su ubicación y descubrir por qué fue tan catastrófico.