La Asociación de Gasolineros de Guayana (Adegas) tildó de preocupante el panorama al que se enfrentan a partir del fin del subsidio de las nóminas, publica Correo del Caroní.
Pedro Calcaño, presidente de Adegas Guayana, expuso la dramática e insostenible situación económica del sector, la cual imposibilita que las estaciones de servicio puedan mantener un punto de equilibrio con su margen comercial operativo.
Entre los puntos mencionados, está la incapacidad de costear el mantenimiento de las estaciones y el pago de los trabajadores al vencer los tres meses del subsidio de la nómina pautado con el Ejecutivo, y la incoherencia que representa una inversión como la del sistema digital de cobro biopago sin estrategias para mejorar el servicio y sus mecanismos de venta.
Asimismo, la necesidad de hacer público que los responsables de las estaciones de servicio, por ser gasolineros de tradición y tener como norte el servicio público, han asumido de su bolsillo el costo del mantenimiento de estas para evitar el deterioro, debido al atraso en los pagos mensuales de los servicios que están a cargo de Pdvsa, y el decaimiento de la operación sostenible como consecuencia de la falta de actualización de los costos de la gasolina en medio de la crisis hiperinflacionaria por la que atraviesa el país.
¿Cómo funcionan las estaciones de servicio?
Desde septiembre del 2008, tras la aprobación de la Ley Orgánica del Mercado Interno de Combustibles que eliminó la presencia del sector privado en las estaciones de servicio, el control de estas recayó sobre Pdvsa a través del Ministerio De Energía y Petróleo, denominado en ese entonces como Ministerio de Petróleo y Minería.
“Vamos a invertir para que este servicio público ofrezca una infraestructura adecuada (…) Esa inversión no la pudo hacer el sector privado, entonces el Estado venezolano a través de esta ley asume esa responsabilidad”, expresó en ese entonces Rafael Ramírez, ex ministro de Petróleo y Minería y expresidente de Pdvsa.
A partir de ese momento, Pdvsa se comprometió a invertir y mantener el sector a través de subsidios medidos con lo que fue denominado estratificación de volúmenes, lo cual establece el subsidio que entrega Pdvsa de acuerdo al margen de ganancias de la estación.
Situación actual
Sin embargo, la creciente hiperinflación, que según el último informe de la Asamblea Nacional se ubicó en 3% diaria, obligó al Ejecutivo a aplicar una reconversión monetaria que suprimió 5 ceros y dejó el último aumento de la gasolina, realizado en febrero del 2016, en un precio insostenible para el gremio gasolinero, al punto en el que no es facturable porque los precios están por debajo del alcance del cono monetario actual.
El representante de Adegas explica que el sector gasolinero no resiste la espera por un incremento en los precios de la gasolina, ya que no posee recursos para pagar los compromisos de fin de año como son la nomina del mes de diciembre, cestaticket, aguinaldos, Seguro Social Obligatorio, Inces, recarga de extintores, impuestos, adquisición de accesorios para los surtidores, insumos, materiales de limpieza, y uniformes del personal.
Así como tampoco para la actualización y protocolización de los diferentes documentos vencidos que son exigidos para los trámites legales habituales.
De igual manera, el gremio señala la dificultad de garantizar el servicio de los combustibles líquidos en las estaciones de servicio cuando la mayoría opera con el inventario que reciben a diario, que en muchos casos se ven en la necesidad de compartir entre dos estaciones de servicio, lo que origina altas colas y escasez.
Propuestas
Desde Adegas, en conjunto con otras asociaciones regionales a nivel nacional, se propone el establecimiento de un margen comercial operativo que sea retroactivo al mes de agosto del 2018, acorde a la realidad económica que el sector requiere, y la aprobación del cobro de la gasolina en bolívares soberanos de acuerdo a los actuales precios de la gasolina y diesel que aparecen en los surtidores.
Igualmente, la entrega puntual de los productos en las estaciones de servicio, acordes a sus ventas históricas, con el objetivo de que no se vean en la obligación de cerrar hasta por 8, 10 o 15 días, como ha venido ocurriendo, y el ajuste mensual de los volúmenes estratificados de cada estación de servicio cónsono con la realidad del mercado interno y la caída de las ventas del combustible líquido.
También el suministro de repuestos para los surtidores, bombas sumergibles y tanques de almacenamientos de productos y la dotación de los instrumentos necesarios para la detección de productos contaminados provenientes de planta que permitan el cumplimiento de la resolución 013.
Finalmente, el impulso del Gas Natural Vehicular (GNV) y la exploración de otras alternativas al uso de la gasolina y diesel como fuente de energía para el parque automotriz. (Prensa Fedecámaras Bolívar)