Se habla estos días de la necesidad de una negociación y de acuerdos para superar la catástrofe en la que nos ha sumergido este régimen corrupto, criminal e irresponsable, un proceso que se inicia y debemos recordarlo, con la llegada al poder del golpista Hugo Chávez quien en 1992 intentó tomar el poder por las armas en ese entonces…
Nadie puede negar que las crisis se solucionan mediante negociaciones, pero de nuevo se plantean las interrogantes. Quiénes pueden representar a los venezolanos en una mesa con la dictadura y qué se puede negociar.
Los venezolanos tenemos que estar debidamente representados y no por tres o cuatro políticos qué, aunque puedan tener algunos méritos no son representativos del pueblo venezolano, de toda la sociedad. La negociación debe comenzar por dentro, en primer lugar, es decir, debe negociarse entre todas las fuerzas, pero no solamente las políticas, sino las fuerzas sociales y los distintos factores y actores del país, para encontrar la representatividad.
De nada valdría un acuerdo negociado por un grupo que no es representativo. Sería una nueva y muy peligrosa frustración que llenaría al pueblo y a la Comunidad Internacional de desesperanza.
La negociación debe ser para reconstruir las instituciones, designar Rectores, Fiscal, Defensor del Pueblo, Contralor, para buscar una salida institucional bajo la lupa de la Comunidad Internacional y hacer una elección presidencial inmediatamente.
Lo que no se puede negociar es la permanencia de Maduro. Lo que debe discutirse son las condiciones para vivir en paz.
Hay muchas condiciones previas, entre ellas, el cese de la violencia o terrorismo de Estado, la tortura como política sistemática, la persecución, la liberación de todos los presos políticos, el reconocimiento de la AN y de todas las fuerzas políticas, por supuesto la desintegración del parapeto anticonstitucional llamado ANC que prepara una Constitución en un proceso inaceptable que no podemos validar con un referéndum como lo han planteado algunos.
La oposición, insisto, que va mucho más allá de los partidos políticos, debe agruparse, discutir y buscar un camino para otorgarle a algunos dirigentes que puedan ser representativos de todos, las riendas para un cambio, pero ojo, no se trata de escoger a dedo a quienes negociarían nuestro futuro y nuestro destino como nación, sin ninguna otra consideración. BASTA que sigamos jugando a las cartas y cheques en blanco.
Ojalá se abran las negociaciones y se puedan hacer elecciones libres, auténticas, supervisadas, con un nuevo ente electoral, eso nos salvaría de la debacle, de las posiciones violentas de algunas y de cualquier negociación que pueda llevar a quienes no están autorizados para ello.
Los venezolanos debemos reflexionar y buscar antes de ir a una mesa con la dictadura, un acuerdo DENTRO de la oposición misma que refleje unidad y respeto, pues todos tenemos derecho a participar en este proceso y a no ser simplemente mirones de palo. Después que hayamos logrado eso es que nos podremos sentar con los representantes de la dictadura y buscaremos juntos la mejor salida. Es por el bien de todos.
@CarmonaBorjas