Los casos de sarampión están aumentando en todo el mundo, especialmente en América Latina y Europa, debido en parte a que algunos padres se abstienen de vacunar a sus hijos, informó el jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2017 se reportaron oficialmente cerca de 173.000 casos de sarampión, un salto de más de 30 por ciento frente a los niveles del año previo, indicó la OMS en un reporte. El número real de casos del año pasado se estima en 6,7 millones, especificó.
Unas 110.000 personas murieron el año pasado, en su mayoría niños, por la enfermedad se previene con vacunas.
“Más preocupante que este incremento en la cifra de casos reportados es que vemos una transmisión sostenida de sarampión en países que en muchos años no habían visto contagio”, dijo Martin Friede, coordinador de la Iniciativa para la investigación en vacunas (IVR).
“Esto sugiere que en realidad estamos teniendo un retroceso en ciertos casos”, apuntó Friede durante una rueda de prensa.
La enfermedad es altamente contagiosa y puede ser fatal o causar pérdida de audición y desórdenes mentales en los niños. A menudo anticipa otras infecciones, como la difteria, en poblaciones con bajos índices de vacunación.
Alemania, la Federación Rusa y Venezuela tuvieron grandes brotes de sarampión el año pasado, lo que llevó a que se les retire su certificación de haber interrumpido el contagio, dijo la OMS.
“Mirando las cifras de 2018 estamos viendo un alza que parece ser sostenida y nos preocupa que lo que comenzó como una subida se convierta en una tendencia”, dijo Friede.
Katrina Kretsinger, funcionaria médica de la OMS, dijo: “En este punto en 2018 estamos camino a tener más que casos que los registrados en 2017”.
La cobertura global para la primera dosis de vacuna contra el sarampión está estancada en 85 por ciento, cuando lo que se necesita para impedir brotes es 95 por ciento, de acuerdo al reporte. La cobertura de la segunda dosis alcanza el 67 por ciento.
“La mayoría de los niños que no reciben la vacuna viven en las comunidades más pobres del mundo, muchos en áreas en conflicto”, indicó Ann Lindstrand, coordinadora del Programa Ampliado de Inmunización de la OMS.
Pero en algunas zonas de Europa y América Latina, “la desinformación o la desconfianza en la inmunización”, desalienta la vacunación, dijo Lindstrand, quien agregó que la vacuna es segura. “Estamos perdiendo terreno en el sarampión porque la gente olvida que es una enfermedad espantosa”.
Reuters