El rumor que empezó a correr en las últimas horas fue tomando forma y se convirtió en noticia: River y Boca se enfrentarán por la revancha de la final de la Copa Libertadores 2018 el próximo domingo 9 de diciembre en el estadio del Real Madrid, publica Infobae.
La capital española está revolucionada por esta noticia y evento futbolístico sin precedentes que tendrá a dos de los clubes más grandes del continente americano cara a cara, después de los lamentables episodios de violencia que se registraron en el Monumental y que llevaron a postergar la Superfinal en Núñez.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, fue quien solicitó a las autoridades españolas la mudanza de la localía del Millonario. Desde el gobierno levantaron el pulgar y Florentino Pérez no puso reparos, aunque claro está, su institución se verá beneficiada por ceder el mítico estadio que albergará a aficionados riverplatenses y boquenses.
Algunos medios españoles recordaron que el presidente merengue rechazó la final de la Copa del Rey pese a que la Federación Española de Fútbol le iba a pagar una buena suma para que la pelota rodara en el campo de juego del Bernabéu. Sin embargo, ahora el Madrid embolsará unos cuantos euros y además imantará los flashes de los portales del mundo, ya que esta final llama la atención en todos los rincones del planeta.
La suma que trascendió en Europa por el alquiler de su cancha se aproxima a los 2.500.000 de euros. En el Viejo Continente consideran que esta será una oportunidad para “lavar la imagen” y armar una “movida de marketing” que cubra el mal momento que atraviesa el conjunto que se consagró campeón en las últimas tres Champions League pero que ahora marcha sexto en la liga española e inició un nuevo proceso con Santiago Solari como entrenador.