El presidente estadounidense, Donald Trump, pidió hoy a su homólogo chino, Xi Jinping, que “criminalice en China” el fentanilo, un potente analgésico que es entre 50 y 100 veces más potente que la morfina y que está vinculado al crecimiento de las muertes por sobredosis de opiáceos en EE.UU.
“Un tema que plantearé será el problema del fentanilo que tenemos en Estados Unidos, que es un problema tremendo”, dijo Trump al inicio de su cena de trabajo con Xi en Buenos Aires, cuyo tema principal era el comercio y la guerra de aranceles entre ambas potencias.
“Le pediré al presidente que haga algo al respecto. Creo que podrá hacerlo, si lo pone (el fentanilo) en una categoría restringida, podremos básicamente detener ahí mismo (el problema). Criminalizarlo en China sería algo muy bueno”, añadió Trump.
En EE.UU. es legal el uso controlado del fentanilo en los hospitales como analgésico usualmente destinado al tratamiento del cáncer avanzado, pero su potencia ha llevado a organizaciones criminales a producirlo de forma clandestina.
El fentanilo entra en el país norteamericano “principalmente” desde China y México, según la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
Muchos de los estadounidenses adictos a opiáceos con receta, como OxyContin o Vicodin, buscan después heroína o analgésicos ilegales en las calles y compran sin saberlo fentanilo o productos mezclados con esa potente sustancia, algo a lo que la DEA atribuye parte del ascenso en las muertes por sobredosis.
Más de cuatro millones de estadounidenses -incluidos 250.000 adolescentes- son adictos a analgésicos de prescripción médica, y la sobredosis es la causa más común de muerte violenta en el país, por encima de los accidentes de tráfico o las armas, según la DEA.
De acuerdo con datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), 64.000 personas murieron en 2016 por sobredosis de opiáceos (incluida la heroína y el fentanilo) en Estados Unidos, lo que supone el fallecimiento de 175 estadounidenses al día y siete víctimas mortales cada hora.
EFE