La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) cerró hoy su 175 conferencia ministerial sin acuerdo sobre el esperado recorte de producción, lo que queda supeditada a un pacto con los países aliados no miembros del grupo, con Rusia a la cabeza, con los que se reúne mañana.
Los ministros de la OPEP se reunieron a puerta cerrada durante unas seis horas con el objetivo de consensuar una medida para estabilizar los precios, que se encuentran a la baja desde hace unos dos meses.
Al final, un portavoz de la organización anunció que las negociaciones continuarán mañana y comunicó la cancelación de la rueda de prensa prevista inicialmente tras el encuentro.
Según las declaraciones de los delegados antes de iniciarse la conferencia, los socios están a favor de rebajar los suministros, pero exigen que a esa dolorosa medida se adhieran sus aliados, sobre todo Rusia.
El ministro saudí de Petróleo, Jalid al-Falih, abogó por un recorte de las oferta conjunta de los quince miembros de la organización en torno al millón de barriles diarios (mbd).
“Creo que un millón sería adecuado (…) Queremos que sea un recorte suficiente, pero no excesivo”, y que no cause “un shock”, dijo el responsable de Arabia Saudí, el mayor productor del grupo y, por ello, líder de la organización.
Reconoció que sobre la mesa de negociaciones había varias peticiones, de recortes de entre 0,5 y 1,5 mbd, y destacó que aún no había un acuerdo con los nueve productores externos que cooperan con el cártel desde hace dos años, en una alianza conocida ya como “OPEP+”.
Aparentemente, Rusia prefiere una limitación más moderada.
Tras reunirse ayer en Viena con Al-Falih, el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, regresó a su país para consultar con el presidente, Vladímir Putin, los próximos pasos a dar.
Se espera que Novak vuelva mañana a Viena con la respuesta, de la que dependerá en gran medida la decisión definitiva sobre los niveles de extracciones que mantendrán los veinticuatro países de la OPEP+ en el primer semestre del año próximo.
EFE