El rey de España, Felipe VI, afirmó hoy la “plena vigencia” de los ideales consagrados en la Constitución de 1978, aunque animó a adaptar el texto a “una España abierta a los cambios”, y a hacerlo con espíritu “crítico pero constructivo”.
España conmemoró hoy el 40 aniversario de la aprobación de su constitución democrática con un acto solemne en el Congreso de los Diputados, en el que participaron los principales poderes del Estado y presidido por el monarca.
En su discurso oficial, Felipe VI recalcó que la Constitución “es la primera realmente fruto del entendimiento y no de la imposición”, ya que “no divide a los españoles sino que los une”.
El monarca también recordó a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, por la manera “decisiva y determinante” con la que impulsó el proceso democrático español.
Juan Carlos de Borbón asistió al acto solemne tras un tiempo apartado de otras actividades oficiales de la Casa Real, aunque retornó a la agenda institucional para este evento.
La presidenta del Congreso, Ana Pastor, la única interviniente además del rey, subrayó la legitimidad “radical e incuestionable” de la Constitución española, que puso fin al error histórico español de “hacer constituciones de unos contra otros”.
En un aniversario marcado por los llamamientos para reformar la Constitución en direcciones contrapuestas, Pastor recalcó que si bien el texto es “perfectible” pero dijo que esa reforma no debe tener “menos acuerdo” del que tuvo el original hace cuarenta años.
España está viviendo este 40 aniversario de la Constitución -que estableció la senda democrática tras la dictadura de Francisco Franco (1936-1975)- con fuertes diferencias por cuestiones como la tensión nacionalista en Cataluña y el País Vasco o las críticas a la institución monárquica por parte de formaciones de izquierda y nacionalistas.
El presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, apostó por recuperar el “espíritu de concordia” de 1978 para un proceso de modificación de la Constitución. “Reformarla es reforzarla”, subrayó en su cuenta de Twitter. EFE