ALTO
A RUSIA CON AMOR:
Dicho por uno de sus colaboradores, el presidente Maduro trató por varios días de conversar con el presidente ruso Vladimir Putin que asistía en Buenos Aires a la Cumbre del G20. Tras conectarse con funcionarios cercanos a Putin solicitó hacer de emergencia una reunión multisectorial en Moscú. Allí participará en el cierre de la Comisión de Alto Nivel Rusia-Venezuela para como dijo “el objetivo será fortalecer los lazos en todos los sentidos con las potencias emergentes del mundo”. El embajador Carlos Faría montó las reuniones aceleradamente. Ya antes, en las últimas semanas, había visitado Rusia el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, y el ministro de Comercio Exterior Jesús Faría , hermano del embajador actual, buscando nuevos negocios pero básicamente préstamos frescos poniendo en garantía mas concesiones de explotación petrolera. Rodríguez anunció en su momento que los rusos estarían interesados en invertir en su estado: “Estamos abriendo nuevos mercados a nuestras industrias mirandinas, nuestras potencialidades son el turismo, la agricultura, la industria, la ciencia y la tecnología, queremos ponerla a tono para apoyar el Plan de Recuperación Económica”. El gobernador fue enfático al decir que en su gira, que incluyó China y Turquía, se realizaron “mesas de negocios por mas de 132 millones de Petros”. La realidad, con esta apresurada e imperiosa visita de Nicolás a Moscú es que se perfila un difícil escenario económico y financiero para el 2019 si no es que ya cabalgamos en él. Maduro no consiguió la línea de crédito que esperaba con la visita apenas un par de semanas atrás de Igor Sechin, jefe de la petrolera rusa Rosneft. El portal Aporrea, con muy buenas fuentes dentro del gobierno, describía así la razón del viaje de Sechin: “… para reunirse con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y quejarse por los retrasos en los envíos de crudo diseñados para pagar préstamos, comentaron el sábado dos fuentes con conocimiento de la conversación. La visita, que no fue informada públicamente, es una de las señales más claras de tensión entre Venezuela y Rusia, uno de sus acreedores clave. En los últimos años, Moscú se ha convertido en el prestamista de último recurso de Venezuela. El gobierno ruso y Rosneft han entregado al menos 17.000 millones de dólares en préstamos y líneas de crédito a Caracas desde 2006, según cálculos de Reuters. La petrolera estatal PDVSA está pagando casi todas esas deudas con petróleo, pero una crisis en esa industria petrolera la ha dejado en problemas para cumplir sus obligaciones.
MEDIO
LA VERDADERA RAZÓN:
Miraflores no consiguió en esa visita de Sechin ni línea de crédito ni préstamo. Por el contrario les habría exigido que le entregaran el crudo acordado. Por ello la reunión multisectorial en Moscú de la que hablo arriba. Recordemos que la garantía del préstamo a Venezuela tiene la garantía de la empresa CITGO. Las dos empresas rusas, la de petróleo ROSNEFT y la de gas GAZPROM cotizan en la bolsa de Wall Street y debido a ello deben justificar cualquier préstamo o crédito, antes o después de las sanciones financieras impuestas al gobierno venezolano. “Los rusos trajeron evidencias de que el gobierno de Maduro estaba cumpliendo con sus obligaciones con China, pero no con ellos” afirmó un funcionario venezolano no autorizado a hablar con la prensa según escribió Reuters. Muy apropiado lo que escribió Alejandro Armas:
“Putin acaba de estar en Sudamérica. Pudo haber hecho una escala breve en Venezuela, pero obliga a Maduro a irse a las antípodas para verle la cara. Ello dice mucho sobre a quién le urge el encuentro”. Ya saben en el gobierno que de Rusia no va a venir dinero fresco. La primera información la trajo Jesús Faría cuando contó las recomendaciones rusas para un giro en las erradas políticas económicas que han aumentado, multiplicado, exacerbado, la hiperinflación. Siempre hay en el gobierno el temor de que los rusos ejecuten la garantía de Citgo, aunque hasta ahora eso nunca ha estado planteado, aseguró mi fuente. En otra oportunidad se dijo que Estados Unidos no permitiría que Rusia tomara Citgo. Pero reales son reales y los compromisos deben cumplirse. Recordemos que el capital no tiene corazón. China no hará mas inversiones pues les deben mucho dinero y han puesto condiciones para la inversión garantizada…
PA´L BARRANCO:
“Para allá nos llevan estas últimas medidas” me señalan varios agricultores y ganaderos con los que me reúno. En Agropatria pusieron a un general de la Aviación. La empresa agrícola de los militares, AGROFAN, sale del juego y entra una nueva AGROSUR que depende del ministro Castro Soteldo. Les quitarán a los productores 20% del maíz. Lo hacen como una extorsión al amenazarlos de que si no lo entregan no les darán dólares para insumos y maquinarias en 2019. 15 gobernadores tienen cercados a los productores. La orden de la SUNDDE a 8 gobernadores de los estados productores de carne es quitarles 1.000 reses semanales. Ya antes pasó que tras no llegar la carne a Caracas el propio Maduro llamó regañando al gobernador del Zulia, Omar Prieto para que no se cogiera los camiones de carne. Ordenes para adelante y para atrás. Si los productores intentan un “amparo” pueden ganarlo y así desde el TSJ ayudarían a Maduro en su oferta de abastecer mercados en Navidad. Los 21 mataderos intervenidos por militares quieren obligar a sus propietarios a vender a “precios acordados” (en una mesa donde está solo la SUNDDE) que fijaron el kilo de carne en BS 420. Ayer visité mercados callejeros y vi que la Harina Pan “acordada” en BS 151 estaba en BS 700. El cartón de 30 huevos fijado en BS 492 tuve que adquirirlo en 1500. Lo paradójico de todo esto es que ni la caña de azúcar ni el café son prioridades rojas. En plena cosecha nacional trajeron 7 barcos con 210.000.000 kilos. Ese negocio de los funcionarios del mas alto nivel es vergonzoso cuando no han querido comprar el maíz nacional a un precio justo que no les produzca pérdidas a los agricultores venezolanos. Ese maíz importado lo compran a dólar libre entre 90 y 100 BS. Una tonelada la pagan a $180 donde cada verde cuesta BS 150. Sale el kilo a 27BS.A los productores locales solo les quieren pagar 16BS. ¿Puro guiso? Otro negoción rojo fue traerse 5 barcos cargados de azúcar a un precio por encima del precio local. Es decir: ¿no hay para lo nacional pero si para lo importado? Siguen los negocios uniformados -con civiles- en las compras en divisas preferenciales rojas rojitas. Ninguno de los precios “acordados” fue justo. Mi experiencia de ayer me lo demostró.