Las chicas que se desempeñan como sexoservidoras sin duda saben bien lo que los hombres quieren en la cama. Estas profesionales del placer están súper acostumbradas a cumplir fantasías sexuales, desde las más light hasta las más extremas. Gracias a ellas, ahora podemos saber cuáles son las experiencias que más les piden, para inspirarnos. Así lo reseña veintitantos.com
Toma nota:
1. Juegos de rol
Son las clásicas donde ambos interpretan papeles como la alumna y el profesor, el médico y la paciente, u otros estereotipos sacados de películas porno. Los hombres que repiten la misma fantasía una y otra vez, quizá desean recrear una situación que saben que muy difícilmente podría ocurrir en la realidad.
2. Tríos con dos mujeres
Es una de las fantasías sexuales más comunes de los hombres. Aquellos que no se animan a hacer esto con su pareja o con chicas conocidas, recurren a las profesionales. Algunos participan gustosos en la sesión de sexo, y otros solo quieren ver en vivo a dos mujeres teniendo sexo.
3. Dominar y feminizar al hombre
En este tipo de fantasía sexual se conoce también como ‘sissificación’. Aquí la mujer asume el rol de dominatrix con prendas de cuero, correas e instrumentos como látigos y esposas. Por su parte, el hombre se viste y actúa como mujer, se muestra sumiso ante su “ama”, y encuentra placer en ser humillado y degradado por la chica dominante.
4. Tríos forzados
Esta fantasía consiste en que se acuerda un encuentro lésbico entre la sexoservidora y otra chica, obligando a la pareja de la “sumisa” a participar en él. Según los gustos del cliente, éste puede solicitar que la sexoservidora lo obligue a dar sexo oral a otro hombre. Esto es recurrente entre los hombres que no aceptan sus tendencias homosexuales o bisexuales, y quieren realizarlas con la excusa de que fueron forzados.
5. Infidelidad extrema
Esta fantasía, llamada también ‘cuckolding’, consiste en observar mientras su pareja le es infiel con otra persona, ya sea hombre o mujer. El hombre es atado o sujetado de alguna manera que impida su movilidad, y obligado a observar como su pareja tiene sexo con alguien más. Esta la piden parejas, claro, pero también hombres solos que le solicitan a la sexoservidora hacer el papel de su esposa o novia mientras la ven en la intimidad con un tercero. Otra variante es que él sea quien tiene sexo con la profesional mientras su pareja observa.
Como verás, hay mucho terreno qué explorar cuando se trata de cumplir fantasías sexuales.
¿Te animarías a realizar alguna de estas?