Familiares de Carla Stefaniak, una venezolana radicada en Estados Unidos que a fines de noviembre durante un viaje de turismo a Costa Rica fue asesinada, llegaron hoy a Tampa (costa oeste de Florida) con la urna que contiene sus cenizas.
Los restos de Stefaniak, de 36 años, fueron cremados en Costa Rica, para poderlos transportar con facilidad a Florida, donde residía desde el año 2012 junto a su familia.
En el aeropuerto de Tampa, la ciudad donde en un principio se estableció la familia de Stefaniak, que luego se trasladó a Miami, los hermanos de ella, Mario y Carlos Caicedo, que trajeron la urna desde San José, se fundieron en abrazos con los familiares que les esperaban, según recogió el canal de televisión Telemundo.
Carla Stefaniak había llegado el pasado 22 de noviembre a Costa Rica junto a una cuñada suya para pasar unos días de vacaciones y debía haber regresado a Florida el 28 de ese mes, pero no lo hizo y estuvo desaparecida unos días, hasta que la Policía encontró su cadáver cerca de donde se había alojado en San José.
El Organismo de Investigación Judicial de Costa Rica detuvo el pasado martes a un nicaragüense identificado como Bismark Espinoza Martínez, de 32 años, como sospechoso de haber asesinado a la turista venezolana.
Según el informe preliminar, las autoridades detectaron que la versión de Espinoza Martínez, quien era el guarda de seguridad de los apartamentos donde Stefaniak se alojó, era incoherente e incompatible con las pruebas.
“No hemos dormido nada, pero traemos a Carla a casa y eso todo lo que realmente queríamos hacer”, dijo a un canal televisivo de Tampa, Gregory Zwolinski, un amigo de la familia que acompañó a los hermanos en el viaje de regreso a Florida.
Carlos Caicedo, el padre de Carla Stefaniak, iba a regresar también hoy a Florida, pero viajó desde Costa Rica a Venezuela, pues su madre, de 89 años, está muy enferma, señaló al canal 10News de Tampa Carlos Caicedo hijo.
La familia va a empezar ahora a preparar, más que un funeral, una ceremonia para celebrar la vida de Stefaniak, según dijeron a los medios sus hermanos.
En la urna con los restos de la asesinada figuran su nombre y las fechas de su nacimiento y muerte en caracteres dorados, según se aprecia en las fotografías.
“Mi hija vino a hacer turismo y fue asesinada de la peor forma: con ensañamiento. El cuerpo es el de ella”, manifestó el pasado miércoles en San José Carlos Caicedo, quien la noche anterior había identificado a su hija en la morgue judicial.
Mientras estuvo desaparecida, la familia abrió una cuenta en GoFundMe para recaudar dinero con el fin de poder viajar a Costa Rica y otros trámites. La meta era lograr 20.000 dólares y ya se reunieron casi 14.000, reseñó Efe.