El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró hoy que su país necesita “recuperar un funcionamiento normal” tras las manifestaciones de los “chalecos amarillos” durante las últimas semanas, a las que el mandatario respondió el lunes con el anuncio de varias medidas políticas.
“Pienso que hoy nuestro país necesita calma, orden y recuperar un funcionamiento normal”, declaró el mandatario en una rueda de prensa posterior a la cumbre europea celebrada el jueves y viernes en Bruselas.
Macron afirmó que ha oído lo que se ha expresado en las calles francesas “de forma sincera” y añadió que ha aportado respuestas a corto plazo y “también a través de la voluntad de la organización de un diálogo y de una mayor vitalidad de nuestra democracia”.
“Pero no creo que nuestra democracia pueda aceptar funcionar con un diálogo que solo se hace mediante la ocupación de la vía pública y con elementos de violencia”, comentó.
Así, instó a los manifestantes a formular sus propuestas políticas y a “inscribirse en el proceso democrático”.
“Pienso que es el honor de nuestro país saber decir las cosas y expresar el malestar que pueda existir (…), pero tenemos formas de expresión de ese malestar. Estamos organizados en una democracia, así que es legítimo que se traduzca en expresiones de propuestas”, apuntó.
En ese sentido, también llamó a expresarse en las elecciones europeas y municipales.
El pasado lunes, el presidente francés anunció, entre otras iniciativas, la subida de cien euros del salario mínimo (ahora de 1.498 euros brutos), la congelación del alza de las cotizaciones para los jubilados con pensiones inferiores a los 2.000 euros, la exclusión de tributación de las horas extra y la petición a las empresas para que paguen a sus empleados una prima especial de fin de año, no sujeta a impuestos.
Preguntado por el posible impacto económico de esas medidas, aseguró que los socios europeos no han manifestado “inquietud” al respecto.
Agregó que a principios de semana presentó “medidas potentes para responder a exigencias que me han parecido legítimas”, en particular sobre el poder adquisitivo de los trabajadores franceses.
También dijo que esos anuncios son “coherentes con la estrategia económica y financiera que siempre he seguido” y recalcó que el “mandato” que le dieron los ciudadanos en las elecciones presidenciales de 2017 sigue en vigor.
El movimiento de los “chalecos amarillos” -nombre que toman por el color de la prenda reflectante que llevan, obligatoria en los vehículos- surgió de forma espontánea para protestar por el alza de las tasas al carburante y después amplió sus críticas al encarecimiento del coste de vida.
Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, manifestó en otra rueda de prensa su “total confianza” en que Macron va a llevar a cabo su agenda de reformas y consideró que “es bueno para Francia, en especial en lo que se refiere al objetivo de reducir el desempleo juvenil”.
Para Merkel, el “programa integral de reformas” de Macron busca afrontar “algo de la frustración que ha sido expresada” en las calles.
Por otro lado, Macron indicó que tras la cumbre acudiría a Estrasburgo, donde el martes se produjo un atentado terrorista, y agradeció a los líderes de la Unión Europea que ayer al inicio de su reunión mantuvieran un minuto de silencio en honor de las víctimas.
EFE