El presidente colombiano, Iván Duque, aseguró este sábado que el Gobierno no quiere un país “inundado” de plantaciones de coca, por lo que la lucha contra el narcotráfico se arreciará así como las acciones para disminuir el consumo.
EFE
“No queremos un país inundado de coca porque deteriora el ambiente, siembra pobreza y crea corrupción en el territorio”, dijo Duque al celebrar el último “Taller Construyendo País” de este año.
En el acto de Gobierno, que tuvo lugar en San José del Guaviare, capital del selvático departamento del Guaviare, el mandatario indicó que el Gobierno se centra actualmente en establecer la forma de enfrentar a los grupos armados ilegales y sus estructuras económicas mediante la interdicción.
Con ello, explicó, se busca “romper la cadena logística, afectar el lavado de activos y capturar a sus cabecillas”. En el Guaviare, una región afectada por los cultivos ilícitos, los grupos armados ilegales y el narcotráfico, el jefe de Estado sostuvo que en su Gobierno tratará de que a las zonas del país en donde hay sembradíos ilegales lleguen el desarrollo alternativo, la sustitución y la erradicación.
Además, Duque hizo énfasis en la necesidad de “pararse firme y trabajar en la política integral” para evitar que las drogas se “vuelvan a tomar a la sociedad colombiana”.
Precisamente, recordó la urgencia de luchar contra el consumo porque, agregó, “no podemos dejar que la adicción sea una opción para el pueblo colombiano”.