Las condiciones socio-económicas del país son indudablemente caóticas. La Venezuela de hoy, no es la de ayer ni antier, cuando menos, la de hace un año o hace cinco. Pareciera ser que nos movemos a un ritmo excesivamente rápido en esta caída libre a la que somos sometidos, situación que nubla la vista ante cualquier vestigio de certeza ¿Cómo hablar de economía cuando incluso, la cifra de la inflación interanual de 1.299.724% es incomprensible? ¿Cómo es que llegamos a este nivel de incertidumbre en el que no es posible explicar de qué manera se está moviendo o manejando la economía de nuestro país?
Cosa complicada es también, explicar cómo los ciudadanos vivimos y sufrimos los embates de la fulana “Guerra Económica”. Qué hace el asalariado común, las madres solteras, qué hacemos nosotros los jóvenes que queremos mejorar nuestras condiciones económicas ¿Qué nos toca? ¿Mendigar? ¿Pedir y esperar un bono cualquiera que se inventen para “ayudar a combatir una Gran Batalla de la Guerra Económica” (siempre en jerga bélica)? Es decir, según ellos, los del desgobierno totalitario, a los venezolanos nos toca mendigar y pedir ayuda a quienes han creado y sostenido estas condiciones nefastas para la vida humana.
Muchos dicen, “el venezolano es flojo, quiere que todo se lo regalen”, “que el gobierno los mantenga”, pero esto es falso por muchas razones. Si esto fuera así, el Metro no estaría abarrotado de gente en horas pico que van y regresan de sus trabajos, aun cuando su sueldo no alcance para mucho; si las mujeres salieran preñadas por un bono, habrían muchas que no amanecen en Plafam por ejemplo, para ponerse un dispositivo intrauterino o buscar algún anticonceptivo. En resumen, el venezolano no es flojo, ni quiere que se lo regalen todo, al menos no la mayoría.
Esto no quiere decir que los mendigos no estén a la orden del día. No quiere decir tampoco que no hay gente que se entiende en la mendicidad ¡ojo! no digo que no necesiten dinero, que no tengan precariedad, no niego nada de esto; pero hay quienes esperan y desesperan para que les regalen un pedacito de pan, un trapito usado, una migaja… Gente que definitivamente no es la que contribuirá con el crecimiento de Venezuela, porque para que crezcamos como nación, es menester entender que nos quieren llevar a una situación de mendicidad colectiva, en la que no comamos otra cosa que no sea productos Clap, que no tengamos otro dinero que no sean productos de bonos y mantenernos en esta burbuja económica que nadie entiende ni de dónde ni por qué.
Superar nuestras condiciones materiales en primera instancia, también para por entender ciertas condiciones espirituales. Entendernos en la Voluntad de Poder, en la certeza de que podemos construir, aun en el desastre y caminar aun estando pisoteados por el régimen. Saber que no somos mendigos sino trabajadores, nos permitirá demandar mejores condiciones sociales, económicas e incluso espirituales.
@HeisyVisionaria