Eucaris Arenas, es la mamá de Samantha Briceño, una de las niñas de cuatro años que murió el pasado 21 de noviembre en el Hospital de Especialidades Pediátricas. Denunció que desde que el estado de salud de su hija se agravó, comenzó a notar en ella síntomas y cambios es su cuerpo. Cuenta que no eran “normales” y que desde entonces, los seis niños que han muerto después de su hija, presentan la misma sintomatología. Así lo reseña laverdad.com
“No creo que sea normal que en menos de un mes, 10 niños hayan estado igual. Siete muertos y tres graves que presenten los mismos síntomas, aun cuando sus diagnósticos son diferentes”.
Arenas manifestó que entre los síntomas que están presentando los niños están: “Fiebres muy altas, dolores corporales, insuficiencia renal e hinchazón en todo el cuerpo”.
Exigen respuestas
Tamara Campo, madre de Lucas Guzmán, uno de los niños que murió el pasado 13 de diciembre denunció que solicitó al General que comandó la entrega de juguetes el pasado 12 de diciembre en el hospital que la ayudara a conseguir el traslado de su hijo y este no le dio respuesta.
“Yo le pedí ayuda al general de la Policía Nacional Bolivariana y él no me dijo que no, pero tampoco me ayudo y al día siguiente mi hijo murió mientras lo entubaban manual en la habitación, porque aquí la UCI no funciona”.
La madre de uno de los pacientes que se encuentra recluido, y que prefirió no identificarse, denunció que en varias ocasiones ha solicitado que su hijo sea remitido a otro lugar y no ha obtenido una respuesta satisfactoria.
“Desde que mi hijo empeoró, he pedido que lo trasladen de aquí porque yo pienso que aquí puede haber una bacteria y que eso sea lo que los está matando y no quiero que mi hijo muera”.
Aseguró que las condiciones en las que se encuentran lo niños no están aptas para que estén hospitalizados y menos para recibir las quimioterapias.
En alerta
Tres pacientes en estado grave de salud se encuentran recluidos en el Hospital de Especilidades Pediátricas y necesitan ser trasladados a una Unidad de Cuidados Intensivos ya que su condición de salud es crítica.
Uno es Jaime Torres de cuatro años. Hace dos años que fue diagnosticado con Leucemia Linfoide Aguda (LLA) y está presentando insuficiencia respiratoria diarrea y fiebre.
Marielyn Hernández de cuatro años, es la otra paciente. Fue diagnosticada con Leucemia Linfoide Aguda (LLA), y tiene insuficiencia respiratoria, diarrea y está edematizada, es decir que tiene acumulación de líquidos en los tejidos.
Osneily Sánchez de siete años fue diagnosticado con Leucemia Linfoide Aguda (LLA) y lleva siete meses en tratamiento. Su familia cuenta que “todo marchaba normal en su protocolo -tratamientos y cuidados que se le siguen a los pacientes oncológicos-, pero desde hace 20 días dejó de responder al tratamiento y ha comenzado a reaccionar desfavorablemente. Presenta insuficiencia respiratoria y melena, que es desgarramiento de sangre de los intestinos.
La leucemia linfoblástica o linfoide aguda (LLA), es el tipo de cáncer más común durante la niñez, ataca a la célula ósea, presenta errores en su ADN y puede ser superado con tratamientos de quimioterapias, radiaciones o trasplante de medula.
Sin respuestas
Familiares de los pacientes afectados solicitaron al Hospital Coromoto y al Hospital Universitario de Maracaibo cupos es sus Unidades de Cuidados Intensivos para trasladar a sus parientes y aun no han recibido respuesta.
Hicieron un llamado a la Gobernación del estado Zulia para que reactive la UCI y dote de medicamentos el Hospital.
Los familiares de los pacientes están desesperado. “Lo único que pedimos es que la gobernación nos ayude dotando de medicamentos y recuperando los aires del hospital y que los directivos nos apoyen cuando queremos sacar a nuestros hijos para que no mueran”.