Cuando se reportó la desaparición de Carla Stefaniak, la noche del 27 de noviembre, sus familiares de inmediato pusieron la denuncia ante la Embajada de Estados Unidos. Mark Wilde, representante en Costa Rica, llamó al 911 y dio la alerta de desaparición, publica diarioextra.com.
Posteriormente el FBI hace una aparición muy oportuna interviniendo la empresa en Estados Unidos que ofreció el servicio de taxi en Costa Rica y trasladó a Stefaniak al hotel Villas Le Mas en San Antonio de Escazú, de donde nunca salió.
Esa situación permitió que el FBI suministrara el GPS del celular de Carla al OIJ para que estos monitorearan el recorrido y luego dieran con el cuerpo días después de la turista venezolana-estadounidense.
Para los abogados de la familia de Carla, Joseph Rivera y David Hernández, la investigación está tomando una vertiente que muchas veces provoca que en nuestro país las cosas no se den con la celeridad oportuna y eso perjudica el manejo legal de las cosas.
Más participaron en el crimen
Según dijo el abogado, “para nadie es un secreto que la víctima muere en una segunda planta, y según las características que tiene este detenido (Bismark Espinoza), es muy difícil bajar un cuerpo en estado inerte él solo”.
Para el litigante, la lógica y la sana crítica dicen que, para bajar un cuerpo de esa magnitud, tendrían que hacerlo al menos de 4 personas. De hecho, para cargar el cadáver desde donde ocurrió el crimen hasta el lugar en que lo encontraron, en un lote baldío a 300 metros de distancia, se sospecha que para una sola persona sería muy difícil hacerlo.
“A nosotros se nos ocurre como investigadores que, para trasladar el cuerpo, posiblemente tuvieron que montarlo en algo rodante, tal vez una carretilla”. También que cuatro personas trasladaran el cuerpo alzado hasta donde la encontraron.
“El misterio de quienes son esas cuatro personas es lo que está por resolverse” dijo Rivera Chévez.
El abogado presume que quienes podrían estar implicados son personas que viven en el hotel, tal vez algunos huéspedes, pero lo que se maneja ahora es muy hipotético.
“Hay que analizar, según lo que recopile el OIJ para determinar cuántas personas había en el hotel, quiénes se encontraban en la zona del suceso, si los entrevistaron, así como la contradicción de Bismark que fue primordial para su captura y la imposición de prisión preventiva.
“El OIJ tiene que recabar esa prueba testimonial faltante para ver si efectivamente hay más involucrados”, concluyó Rivera.
Rivera Chévez adujo que el caso de Stefaniak ha cambiado de varios fiscales, por lo que también esto no es recomendable, por eso piensan ir mañana a la Fiscalía a presentar una serie de diligencias y tratar de hablar con la fiscal general y el director del OIJ, para buscarle un manejo más adecuado a la investigación, es más, hasta planean dar una conferencia de prensa para hablar de estos y otros aspectos.