La Policía Federal brasileña realizó este lunes una operación contra un grupo que la semana pasada avisó sobre un artefacto explosivo que había dejado en una iglesia en Brasilia y que, en las redes sociales, ha hecho amenazas contra el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro.
EFE
La operación fue realizada en vísperas de la investidura del líder como presidente de Brasil y en coincidencia con las intensas medidas adoptadas para garantizar la seguridad en la ceremonia de este martes en Brasilia, que amaneció con varias calles cercadas, refuerzos policiales y militares en las calles.
La Policía Federal informó de que envió varios de sus agentes a cumplir este lunes siete mandatos de registro en residencias de las personas acusadas de integrar la organización que el 24 de diciembre avisó en internet que había dejado un artefacto explosivo en una iglesia de Brasilia, que fue desactivado por las autoridades.
La institución, sin embargo, no divulgó el resultado de la operación ni aclaró si realizó detenciones de las personas que integran la organización y que pueden responder a un juicio por asociación para delinquir.
Las órdenes de registro fueron cumplidas en Brasilia y en ciudades de los estados de Sao Paulo y Goiás.
El grupo, que en su página en internet asegura haber nacido en México en 2011 y llegado a Brasil en 2016, publicó en las redes sociales un vídeo del artefacto explosivo que dejó en la iglesia.
La organización igualmente publicó amenazas contra Bolsonaro, un líder con un histórico de declaraciones machistas, racistas y homófobas, y que en septiembre pasado fue acuchillado durante un mitin de su campaña electoral.
El presidente electo, que estuvo hospitalizado 35 días por las graves heridas que sufrió en el atentado, ha sido blanco de otras amenazas y su seguridad es uno de los asuntos que más preocupa a los organizadores de la ceremonia de investidura.