Dos científicos franceses que validaron el estatus de Jeanne Calment como la persona más vieja en la historia conocida refutaron las afirmaciones de investigadores rusos que señalan que ella realmente no alcanzó los 122 años, reseña Reuters.
El matemático Nikolay Zak y el gerontólogo Valery Novoselov aseguran que la hija de Calment, Yvonne Calment, asumió la identidad de su madre décadas antes.
Los rusos analizaron fotografías, documentos oficiales y entrevistas para generar un cuerpo de evidencias que reconocen que son circunstanciales. La gerontología es el estudio científico de la adultez mayor.
Jean-Marie Robine, uno de los dos científicos franceses que validaron la edad de Calment, dijeron a la radio France Inter el miércoles por la noche que la agitación provocada en Francia por los hallazgos de los rusos era una “controversia ridícula”.
Un portavoz de los Récord Mundiales Guinness, que registró la edad de Calment como el récord mundial, afirmó que estaba al tanto de las afirmaciones de los rusos.
“Para cada título al récord de la persona más vieja que verificamos se realiza una investigación exhaustiva desarrollada por expertos en el campo de la gerontología y ya han sido notificados sobre la situación actual”, declaró el portavoz.
En un documento para el Centro para la Educación Matemática Continua de Moscú, Zak cita discrepancias entre el color de ojos de Jeanne Calment, su altura y la forma de su frente en una copia de una tarjeta de identidad de la década de 1930 y su aspecto posteriormente durante su vida.
“No tengo una prueba forjada en hierro”, comentó Zak a Reuters en una nevada calle de Moscú. “He revisado toda la situación. Hay muchos pequeños pedazos de evidencias”, explicó.
El segundo científico francés que validó la edad de Calment, el gerontólogo Michel Allard, admitió que pese a lo rebuscado, las conclusiones de los rusos deberían ser tomadas en consideración, aunque rechazó sugerencias de discrepancias entre las primeras imágenes de Calment y su aspecto posteriormente durante su vida.
“En los últimos años de la vida de Jeanne Calment, vi muchas transformaciones de su fisonomía”, dijo a France Inter.
Jeanne Calment nació el 21 de febrero de 1875, más de una década antes de que se construyera la Torre Eiffel y un año antes de que Alexander Graham Bell patentara el teléfono.
Se casó con un primo lejano rico y sobrevivió a su hija Yvonne, que según documentos oficiales murió a comienzos de la década de 1930 de neumonía, a su esposo y a un nieto antes de fallecer en Arles, en el sur de Francia, el 4 de agosto de 1997.