El recién fundado Consejo Exterior de la Venezuela Libre presentó este viernes en Miami (EEUU), los objetivos centrales de su ideario para la restauración de la democracia y la libertad en Venezuela, una lucha que pasa, según esta plataforma, por “entenderse con el chavismo disidente”.
El Consejo llamó a un “esfuerzo de emergencia e inclusión” de todos los venezolanos para expulsar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y tumbar un régimen “fallido y forajido”.
Un “régimen del mal” que “no es una dictadura convencional”, sino que “ha quebrantado el orden constitucional y participado abiertamente en alianzas con el crimen organizado internacional”, dijo Vladimiro Mujica, líder de esta plataforma de oposición.
En la lectura de la proclama fundacional, Mujica tachó de “usurpación continuada” la Presidencia de Maduro y alertó sobre la intención del mandatario venezolano de “consumar en grado extremo” esta “ilegalidad” el próximo 10 de enero con un nuevo sexenio de mandato.
Mujica denunció a continuación que el pueblo venezolano se enfrenta a un “régimen del mal” que promueve un “proceso de disolución nacional” a través del “hambre y el miedo” como herramientas de control de la población.
Estamos ante una Venezuela “secuestrada por el régimen ilegítimo” de Maduro que desconoce la Carta Magna, por lo que, hizo hincapié el activista, resulta de vital importancia forjar “estrategias de resistencia, confrontación y alianzas” entre los sectores civiles y militares de la nación.
En este contexto, dejó claro que el Consejo no llamaba con esa declaración a una “intervención unilateral en Venezuela ni a un golpe de Estado”, pero sí de forma “absolutamente clara” a una alianza entre los sectores civiles y militares para “restablecer el hilo constitucional”.
De manera que si se materializa en algún momento un golpe de Estado será “obra del propio régimen venezolano y no de quienes pretendemos reconstruir el hilo constitucional”, aclaró.
Defendió Mujica un planteamiento político que aparque los “elementos de división” entre los grupos y plataformas de oposición venezolanos y el reconocimiento de “errores” para “resolver el liderazgo político” en el combate al régimen.
Y es que, resaltó, se trata “no solo de qué va a hacer la oposición, sino cómo entendernos con el chavismo disidente”.
En ese sentido, llamó a superar las reacciones de “venganza” y entender que la “unidad”, “sin dejar de lado a nadie”, resulta clave, así como guardar como “guía” la Constitución venezolana.
Y definió a continuación el Consejo Exterior de la Venezuela Libre como una “instancia política para articular y coordinar el esfuerzo de los venezolanos en el exterior con el trabajo de la resistencia interior para promover el establecimiento de la libertad y la democracia en el país”.
Otro eje programático del Consejo es el “restablecimiento del hilo constitucional y el avance de acciones para detener el proceso de disolución nacional” perpetrado por Maduro.
Previamente, se proyectaron varios vídeos de disidentes venezolanos exiliados como Luis Corona Chuecos, Asdrúbal Aguiar y Tomás Perez, quienes expresaron su apoyo a esta plataforma y llamaron a una “diáspora organizada con estrategias claras”.
En la conferencia, el opositor venezolano Horacio Medina, exgerente de la petrolera estatal venezolana PDVSA, afirmó que el Consejo “no es una plataforma más” de oposición en el exilio, sino una “instancia clave en momentos en que Venezuela necesita apoyo” para “restituir el hilo constitucional”.
Medina es uno de los trece miembros que integran el órgano directivo del Consejo.
El Consejo Exterior de la Venezuela Libre está integrado por organizaciones afiliadas que funcionará como un Parlamento y tendrá un Comité Coordinador.
Por otro lado, la Organización de Estados Americanos (OEA) anunció hoy una reunión extraordinaria de su Consejo Permanente el próximo jueves “para considerar la situación” en Venezuela, coincidiendo con la toma de posesión del presidente Nicolás Maduro para un nuevo mandato hasta 2025.
Mientras, los ministros de Relaciones Exteriores y delegados del Grupo de Lima, formado por catorce países americanos contrarios al Gobierno de Maduro, instaron hoy al gobernante a no asumir su nuevo mandato presidencial, cuya legitimidad no reconocerán. EFE