Pasada la alegría de la Navidad y de Fin de Año, los tachirenses vuelven a enfrentarse con la difícil situación económica, que la percibe aún más el ciudadano de a pie que todos los días debe salir de su casa a trabajar, publica La Nación.
Por: Nancy Porras | La Nación
El primer obstáculo con el que se consigue es el problema de transporte, el cual tiene año y medio en crisis y no se ve que mejore por ninguna parte, al contrario empeora y trae como consecuencia que los ciudadanos mantengan esa angustia que significa tomar una camioneta del servicio público para llegar al trabajo y luego regresar a su casa.
El jueves tres de enero, prácticamente el transporte no funcionó complicando el día de las personas que debían reincorporarse a su trabajo. Las pocas unidades que prestaron el servicio sus conductores cobraron pasajes más caros y no recibían billetes de dos bolívares.
“El miércoles salí de trabajar a la una de la tarde y caminé desde La Concordia hasta el centro de San Cristóbal para agarrar una camioneta de Rómulo Gallegos. En la parada del centro había mucha gente esperando y cuando por fin pude subir a la unidad el conductor me dijo que no me recibía los billetes de dos bolívares, porque según él, no servían para nada. Me tocó bajarme, pero lo peor fue que en las dos siguiente busetas me hicieron los mismo”, comentó la señora María Sánchez quien vive en San Josecito.
“Yo le dije al chofer, que el banco me acababa de dar los billetes y si no se los recibo al cajero, entonces con qué dinero pago pasaje. Precisamente fui para el banco porque no tenía para pagar los pasajes. Entonces mucha gente sale de la entidad bancaria y no los recibe, pero yo lo hice porque no tenía dinero para pagar al momento de subir a la buseta”, contó.
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