José Alejandro Díaz Pimentel fue uno de los héroes asesinados junto a Oscar Pérez el pasado 15 de enero de 2018, unos amigos me pidieron honrar su memoria con un artículo y al conocer su historia se me oprime el corazón tanto por él como por toda su familia. Cierro los ojos, pido a Dios por su alma, pienso en sus hijos Jeandribet, José y Santiago y ruego para que al igual que su padre sean personas de bien hasta el último momento de sus vidas.
Pimentel, como le decían, nació en Caracas en el seno de una familia del ¨23 de Enero¨ y a pesar de que no conoció a su padre porque murió antes de que naciera creció con mucho amor de su mamá, sus abuelos y tíos, quienes hicieron de él un hombre de hogar, responsable, caballeroso y muy trabajador, es decir, el perfecto príncipe azul para cualquier joven soltera.
Sin duda, un hombre con aquellas características y además apuesto porque cuidaba su alimentación y hacía mucho ejercicio, no podía pasar desapercibido entre las chicas quienes desde temprana edad buscaban llamar su atención. Romántico y enamorado se casó por primera vez a los 19 años y tuvo a sus dos hijos mayores Jeandribet y José. Desafortunadamente, el amor no resistió el ritmo de su trabajo en el DISIP, hoy SEBIN, por lo que prefirieron divorciarse y quedar como buenos amigos por el bienestar de los niños quienes eran el motor de su vida.
Con el tiempo conoció a Dayana Santana, una hermosa joven abogada a quien conquistó con sus continuas invitaciones a comer, al cine, a la montaña y a la playa, sin omitir las tradicionales rosas; pues a pesar de su aspecto fuerte y serio, era en realidad muy tierno, detallista y amoroso por lo que en muy poco tiempo ambos andaban en una nube soñando uno con el otro hasta que inevitablemente llegó el matrimonio y posteriormente su mayor bendición: el pequeño Santiago quien estableció a la pareja en un pedestal de felicidad.
Felicidad que fue interrumpida con un mensaje en el que él le decía lo mucho que la amaba, que recordara enviarle las cosas a su familia porque saldría de comisión con el grupo de su trabajo y no sabía cuándo regresaría, lo cual la hizo llorar porque lo sintió como una despedida.
Días después de aquel mensaje, Dayana fue detenida por el SEBIN y mantenida presa en el Helicoide por aproximadamente 7 meses al ser relacionada directamente con Oscar Pérez. Salió en libertad el 9 de febrero de 2018, tres semanas después del asesinato del junquito. Al llegar a su apartamento descubrió que todo había sido destrozado al igual que sus sueños al lado del amor de su vida.
En su inocencia el pequeño Santiago pregunta si su padre es una estrella y ella mirando al cielo, con lágrimas en los ojos, le contesta que sí porque en ellas es que se transforman los héroes y desde lo lejos nos cuidan e iluminan el camino.
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