La Casa Blanca está considerando a la antigua consejera delegada de Pepsi, Indra Nooyi, para presidir el Banco Mundial (BM), después de la dimisión a principios de mes al frente de la institución de Jim Yong Kim.
Según fuentes cercanas al proceso de selección citadas hoy por el New York Times, la directiva ha sido cortejada para el puesto por la propia hija del presidente estadounidense, Ivanka Trump, muy cercana al proceso de selección, en el que también suenan otros nombres como el del responsable de asuntos internacionales del Departamento del Tesoro, David Malpass.
Nooyi, que dejó la dirección de la empresa de bebidas en agosto después de gobernarla durante doce años, no se ha pronunciado sobre si aceptaría o no el encargo de llevar las riendas del Banco Mundial, cuyo presidente tradicionalmente es designado por Estados Unidos.
La antigua CEO de Pepsi fue muy criticada por formar parte del consejo de empresarios que asesoró al presidente Donald Trump durante los primeros meses de su mandato, grupo que fue disuelto por el gobernante tras la desbandada de muchos de ellos por los comentarios racistas del presidente después de la tragedia de Charlottesville.
Ivanka Trump tuiteó en agosto del año pasado, cuando se conoció la renuncia de la máxima ejecutiva de Pepsi, que Nooyi era para ella una “mentora y una inspiración”, mensaje en el que le agradeció su amistad y compromiso en asuntos que “benefician a la gente de este país”.
Un posible bache a la hora de ser designada serán algunos comentarios críticos que hizo tras la victoria de Trump en las elecciones de 2016, en los que Nooyi apoyó la candidatura demócrata liderada por la antigua secretaria de Estado, Hillary Clinton.
“Todos nuestros empleados están llorando. Se preguntan, especialmente los que no son blancos, ¿estamos a salvo? Las mujeres se preguntan ¿estamos a salvo? Los LGBT preguntan: ¿estamos a salvo? Nunca pensé que tendría que responder a esas preguntas”, aseguró en una entrevista con el New York Times.
El proceso de decisión está siendo supervisado por el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, por el jefe de gabinete en funciones del presidente, Mick Mulvaney, y por Ivanka, aunque la decisión final la toma tradicionalmente el propio presidente. EFE