El gabinete del doctor Caligari es una película de Robert Wiene, una obra icónica del cine alemán estrenada en 1920. El propio expresionismo teutón en cine mudo.
Es la historia de un hipnotista llamado el Doctor Caligari, cuyo espectáculo de feria consiste en sacar a un sonámbulo llamado Cesare de un gabinete, que más bien, se asemeja a una urna. El sonámbulo ha estado dormido por 23 años, mucho menos que los pueblos que se despiertan cada cien años, según el poeta Neruda, aunque nunca falte un vivo que se aproveche de una zorra tan larga. El doctor Caligari le dice al publico (en subtitulos porque la película es muda), que al despertar a Cesare, este conoce cualquier secreto, hecho pasado o futuro.
El sonámbulo es un ser absolutamente obediente y sumiso, pero que ha decir la verdad de la historia, es utilizado por el hipnotista como instrumento para asesinar a todo el que se le oponga. Una película, que con el paso de los tiempos, se le señaló de profética por su realización posterior a la derrota alemana en la primera guerra mundial. Una historia de dominación y locura, percibida con una premonición de la aparición de un lider mesiánico y totalitario en la desvastada sociedad alemana de la época. Una pasividad que abrió los caminos de la historia al advenimiento de Adolf Hitler y su combo nazi. Además vale decir que el gabinete del doctor Caligari, también es considerada como la precursora del cine de terror, tantas veces emulado por el norteamericano, en historias de vampiros,momias, muertos vivientes, asesinos en serie y afines.
Para hacerles más familia la cosa, les cuento que en su vida normal, el doctor Caligari es el director de un manicomio, donde inalcanzables y sombrías escaleras le separan de sus pacientes. Una autoridad trastornada y malvada que somete cualquier expresión de individualidad. La exigencia que el servilismo sea modo rodilla en tierra.
Me imagino al doctor Caligari en una isla caribeña rodeada de un mar de felicidad, practicando el hipnotismo en su pequeño saltamontes particular, adiestrándole en tiránicos aspectos.
-Tienes que destruir todo lo que sea productivo. Que todos dependan de ti, que pasen hambre y les das una cajita de comida de vez en cuando. Que nadie se sienta seguro. Apaga por la fuerza, cualquier candela que no sea para encender los tabacos que te doy en esta caja de madera con tu nombre. A tus enemigos ponlos a pelear entre ellos, que nunca se entiendan. Imprime dinero de monopolio, aumentales el sueldo a cada ratico, que la inflación se haga cargo de someterlos. Que se acostumbren a hacer cola por todo. Que aprendan a detestar el voto. Vuélvelos locos y has que el conformismo, que siembras, se convierta en epidemia. Que todo eso juegue a tu favor.
Pero por sobre todas las cosas, querido Miltón, mi seguro servidor, no aceptes la culpa de nada. Echale siempre la culpa a los gringos, a los que se te oponen, a las iguanas, a lo que sea. ..Oye tu, que no se te olvide, para que no te bajen nunca de la guagua.
Aquí concluyo este articulo, sin ninguna moraleja, sino que el personaje del sonámbulo Cesare, sirve como un perseguidor y a la vez es una victima, al ser el asesino y esclavo de un maestro opresivo. Damas y caballeros, espero que hayan entendido la película.