Lusbi Portillo, ambientalista y fundador de la organización Sociedad Homo et Natura, afirmó que Machiques de Perijá, al igual que en toda la frontera del Zulia y de Venezuela, la situación es “crítica” porque en esos lugares “no está el Estado”, sino grupos armados colombianos y los indígenas que allí residen son los más afectados, reseña Radio Fe y Alegría.
“Ellos son los que dirigen la política fronteriza, y donde hay pueblos indígenas ellos de una u otra forma cortan la libertad, los derechos que tienen los indígenas en sus territorios; derechos indígenas que están consagrados en las convenciones y acuerdos que ha firmado el país en Naciones Unidas”, denunció Portillo a Radio Fe y Alegría Noticias.
“El Estado venezolano debe asumir la responsabilidad en la frontera. Deben aplicar una política acertada en materia de seguridad y son los indígenas, junto al Estado, quienes deben hacer y ejercer la política fronteriza; no dejar que allí ocurran delitos”, añadió.
Según él, los grupos armados que habitan en esta entidad poseen un arsenal de armas largas y que “tienen permiso” para ello.