La petrolera estatal venezolana PDVSA ofrece vender hasta 4,45 millones de barriles de crudo en el mercado abierto y comprar 1,2 millones de barriles de gasolina para pronta entrega mientras sus refinerías dan la batalla por seguir operando, dijeron operadores el martes.
La red de refinación de 1,3 millones de barriles por día del miembro de la OPEP operó a niveles reducidos el año pasado en medio de la escasez de repuestos, la falta de inversión y el flujo insuficiente de crudo ligero para mezclas con el petróleo pesado y extra pesado de Venezuela.
“Las refinerías apenas están funcionando. Algunas de ellas actualmente están tratando de reanudar las operaciones para alcanzar niveles normales”, dijo una fuente de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Operadores dijeron que PDVSA está ofreciendo un cargamento de 500.000 barriles de crudo Santa Bárbara, otro de 550.000 barriles de crudo Leona y uno de 600.000 barriles de crudo Morichal para entrega a fines de enero.
Además, dos cargamentos de 400.000 barriles de crudo pesado Boscán para principios de febrero y dos cargamentos de 1 millón de barriles de Merey y crudo diluido (DCO) para entrega en febrero.
La empresa no respondió a una solicitud de comentarios.
PDVSA vende casi toda su producción de crudo a través de acuerdos de suministro a largo plazo con empresas de refinación. Las licitaciones para vender crudo en el mercado abierto son raras y, por lo general, responden a necesidades de efectivo o problemas de refinación que impiden que el procesamiento del petróleo se realice en el país.
La petrolera, que aún no ha adjudicado las ofertas, también está buscando cuatro cargamentos de gasolina de 300.000 barriles para su entrega entre fines de enero y mediados de febrero en cualquiera de sus puertos, dijeron las fuentes.
PDVSA negocia además un acuerdo por separado para comprar una carga adicional de gasolina de 750.000 barriles, dijo una de las fuentes, ya que Venezuela está produciendo un volumen muy bajo de combustibles para motores.
Las unidades operativas claves en el mayor complejo de PDVSA, el Centro de Refinación Paraguaná (CRP), con capacidad para producir 955.000 barriles por día (bpd) de combustible, han estado trabajando intermitentemente en los últimos meses, según trabajadores.
La refinería de Puerto la Cruz de 187.000 bpd acumula meses de inactividad y El Palito de 146.000 bpd continúa enfrentando problemas debido al inestable suministro de energía, agregaron.
“Todas las unidades de craqueo de las refinerías están fuera de servicio, excepto la de Cardón, que no funciona correctamente”, dijo Iván Freites, líder sindical en el CRP de PDVSA, integrado por las refinerías de Amuay y Cardón.