El mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien está acusado de ser un capo del narcotráfico, dijo el lunes en la corte que no testificará en su defensa en el juicio que enfrenta en Estados Unidos.
Guzmán anunció su decisión después de que los fiscales concluyeron su presentación del caso en su contra en el tribunal federal de Brooklyn. Luego de excusar al jurado, el juez de distrito Brian Cogan le preguntó directamente a Guzmán si entendía que era su decisión, no la de sus abogados, testificar o no.
“Ellos ya me asesoraron y estoy de acuerdo”, respondió Guzmán.
Si Guzmán, de 61 años, hubiera testificado, habría proporcionado un clímax adecuado para un juicio ya de por sí dramático. Sin embargo, la decisión de Guzmán era ampliamente esperada, ya que testificar lo habría expuesto al interrogatorio de los fiscales.
Guzmán fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017 para enfrentar cargos de tráfico de cocaína, heroína, marihuana y otras drogas hacia ese país como líder del cártel de Sinaloa.
Los fiscales han subido al estrado a más de 50 testigos desde que comenzó el juicio en noviembre, muchos de ellos antiguos socios de Guzmán que se han declarado culpables de cargos en Estados Unidos y han accedido a cooperar con los fiscales. Su testimonio ha ofrecido una visión sin precedentes del funcionamiento interno del narcotráfico en México.
Jeffrey Lichtman, uno de los abogados de Guzmán, dijo en su alegato inicial en noviembre que su cliente fue incriminado por el verdadero líder del cártel, Ismael “El Mayo” Zambada, con la ayuda de funcionarios corruptos del gobierno.
Lichtman dijo el lunes que planea llamar el martes por la mañana a dos agentes estadounidenses, a quienes no nombró, como testigos de la defensa.
El abogado había dicho en una presentación ante el tribunal el sábado que quería llamar a los agentes para que refutaran el testimonio de dos de los testigos de la fiscalía sobre sus declaraciones iniciales a las autoridades.
El juez Cogan dijo que los fiscales deberían empezar con sus alegatos finales el miércoles por la mañana.
El juicio también ha presentado acusaciones de corrupción contra funcionarios del gobierno mexicano, la más explosiva de ellas fue que el expresidente mexicano Enrique Peña Nieto aceptó un soborno de 100 millones de dólares de Guzmán. Un portavoz de Peña Nieto ha negado la acusación.
Reuters