Grupos defensores de los derechos humanos de Taiwán denunciaron que las autoridades chinas hayan prohibido las visitas de familiares durante el Año Nuevo Lunar al activista isleño Lee Ming-che, que se encuentra encarcelado en China, informó el diario Taipei Times.
“La decisión de las autoridades chinas de prohibir las visitas familiares durante el período del Año Nuevo Lunar, un momento de reunión familiar, es inhumana y vergonzosa”, afirmó la secretaria general de la Asociación de Taiwán por los Derechos Humanos, Chiu Ee-ling.
Lee Ching-yu, esposa del activista taiwanés, recibió el pasado lunes una comunicación de las autoridades chinas en la que le prohibían visitar a su marido durante tres meses por haber “distorsionado seriamente” los hechos relatados tras su visita a la prisión en que su esposo está internado, en la provincia de Hunan, el pasado 18 de diciembre.
“Su distorsión de los hechos ha interrumpido la práctica de los asuntos legales normales en la prisión y ha obstaculizado la rehabilitación de Lee Ming-che”, según la comunicación, citada por la agencia taiwanesa CNA.
El activista taiwanés fue detenido durante una visita a China en 2017 y cumple una condena de cinco años de cárcel por “subversión contra el poder estatal” debido a sus críticas al Partido Comunista y al sistema político chino en redes sociales desde Taiwán.
La esposa del activista aseguró en una rueda de prensa que no ha distorsionado ni mentido sobre lo que observó y oyó durante su visita, e instó a China a hacer pública la grabación de su encuentro con su marido.
También pidió a Pekín que, al menos, permita que representantes de organismos civiles o del Consejo de Asuntos de China Continental de Taiwán -el organismo gubernamental isleño que maneja los lazos con China- visiten a su esposo durante estas fiestas.
Según contó la taiwanesa tras visitar a su marido el pasado diciembre, el activista no podía comprar ni ropa ni comida porque le habían congelado la cuenta bancaria, y había adelgazado debido a las malas condiciones de la comida que recibía en la prisión. EFE