La última vez que Estados Unidos hizo una intervención fue en 1983 a Granada, a 160 kilómetros de distancia de Venezuela. Con la destacada posibilidad de que esta misma acción se repita en la actualidad, las dudas de cómo podrá llevarse a cabo este movimiento aflora entre los ciudadanos, publica el diario español El Mundo.
A pesar de que John Bolton, consejero de Seguridad Nacional de EE UU, asomó la probabilidad de enviar 5.000 soldados a Colombia con una anotación en su cuaderno, la cifra resulta baja entre la comparación enviadas a la nación caribeña hace más de 20 años (7.300 militares) y la comparación del territorio por lo variado que resulta la geografía de Venezuela.
También se debe considerar que los escenarios propuestos para una guerra por la entidad estadounidense no ha resultado un éxito, así como terminó Irak en 2003. Además, las alianzas militares de Venezuela con Cuba y Rusia podrían repercutir como un problema.
Robert Ellis, profesor del Colegio de la Guerra del Ejército de Estados Unidos, aseguró que estas tácticas de seguridad estadounidenses son estrategias que podrían focalizarse en la protección del cuerpo diplomático en Venezuela, en caso de que dichas personas fuesen atacadas. O en su defecto, serían movimientos para capturar a específicos agentes del oficialismo que formarían parte de redes de delincuentes.
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