Siete bomberos tuvieron que intervenir en la pequeña localidad de Bensheim (oeste de Alemania) para rescatar a una rata demasiado gorda que había quedado atrapada en un agujero de la tapa de una alcantarilla.
Los vecinos, escribe el diario “Bild” sobre unas imágenes que se han hecho virales en Alemania, descubrieron a la rata el domingo asomando por la tapa de la alcantarilla de un canal y, en un primer momento, pensaron que sin más se había sentado allá.
Al percibir pasado un rato que el roedor no se movía, llamaron a la protectora de animales local de Rhein Neckar que desplazó al lugar a un voluntario, quien en seguida detectó que el animal estaba atascado y trató, sin éxito, de liberarlo.
La rata había logrado sacar fuera de la alcantarilla la cabeza y medio cuerpo, pero se había quedado atascada a la altura de la tripa, con las patas traseras y la cola colgando.
El fue quien alertó a los bomberos voluntarios de Bensheim-Auerbach a través de un conocido, que fue el que movilizó a un equipo de siete personas.
Con el material adecuado, los bomberos levantaron la pesada tapa de la alcantarilla y lograron liberar al animal en apenas tres minutos.
La difusión de las imágenes sobre este peculiar rescate pronto desató en los medios y en las redes sociales preguntas sobre el coste para las arcas públicas de desplazar a siete bomberos para salvar a una rata y sobre la pertinencia de recuperar a un animal que las autoridades sanitarias consideran conveniente combatir.
Los bomberos y la protectora, contentos del resultado de la operación, colgaron fotos y vídeos de lo sucedido en internet esta semana, dando lugar poco después a una auténtica bola de nieve digital. EFE