Nicolás Maduro sacó a pasear por Caraballeda (Vargas) a su camarada, García Carneiro, y a la primera combatiente, Cilita, en un pequeño 4×4 que a duras penas tenía suficiente “potencia revolucionaria” ante tanto “pesado partidista”.
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Como la mayoría de las cosas presentadas por los chavistas a través de los años, Maduro estacionó frente al “Gran Complejo Hotelero de la Bahía de Caraballeda, en el estado Vargas”.
Según el vocero rojito, se trata de un “proyecto que recuperó la revolución para impulsar el turismo”. El problema es que, al igual que el archiprometido metro de Guarenas-Guatire, no está ni por la mitad.
Maduro fue chofer de autobús durante varios años, hasta que decidió enrolarse en los vaivenes sindicalistas y las apuestas socialistas. ¿No será que practica para retomar su anterior oficio?
En compañía del gobernador @CarneiroPSUV, inspeccionamos los avances en las obras de lo que será el Gran Complejo Hotelero de la Bahía de Caraballeda, en el estado Vargas. Un proyecto que recuperó la Revolución para impulsar el turismo. ¡Venezuela está abierta al Futuro! pic.twitter.com/EO9nNlLsjx
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) March 2, 2019