La defensa del expresidente de Brasil Michel Temer, detenido este jueves por un caso dentro del marco de la operación Lava Jato, presentó un recurso de habeas corpus ante la Justicia para que el ex jefe de Estado sea liberado.
Temer, acusado de liderar una organización criminal que recibió sobornos a cambio de favorecer empresas ya condenadas por la Lava Jato en contratos ilícitos con la estatal Eletronuclear, fue arrestado este jueves en Sao Paulo y trasladado a Río de Janeiro donde permanecerá por tiempo indeterminado en prisión preventiva, en la sede de la Policía Federal.
El recurso, dirigido al magistrado Ivan Athié, relator de la operación por la que Temer es investigado, fue interpuesto por la defensa del exmandatario ante el Tribunal Regional Federal de la Segunda Región, de segunda instancia.
Para la defensa no existen pruebas de que el ex jefe de Estado haya participado en la trama de sobornos en las obras de la estatal Eletronuclear, por lo que le acusa la Fiscalía.
“Resulta evidente la total falta de fundamento para la prisión decretada, la cual sirve solo a la exhibición del expresidente como trofeo a los que, con el pretexto de combatir la corrupción, se burlan de las reglas básicas inscritas en la Constitución de la República y en la legislación ordinaria”, señaló Eduardo Carnelós, abogado de Temer en un comunicado.
La detención de Temer fue ordenada por el juez federal de Río de Janeiro Marcelo Bretas, que también decretó el arresto del exministro Wellington Moreira Franco, un importante colaborador del expresidente y su correligionario en el partido Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que fue detenido en esta ciudad.
Además del habeas corpus, la defensa de Temer también entró con un requerimiento ante el juez de Marcelo Bretas, quien decretó su prisión preventiva para que el exmandatario sea mantenido en una sala de la Superintendencia de la Policía Federal, donde se encuentra actualmente.
Temer alcanzó la Presidencia en 2016 tras el juicio político de Dilma Rousseff, despojada del poder por el Congreso, en medio del descontento de miles de brasileños hartos de la corrupción y la crisis económica atribuida al Partido de los Trabajadores.
El expresidente se convirtió en el segundo jefe de Estado en ser detenido en Brasil por casos vinculados a la Lava Jato, la mayor operación de combate a la corrupción en la historia de Brasil y que destapó gigantescos desvíos a la petrolera Petrobras.
Luiz Inácio Lula da Silva, quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, está preso desde abril del año pasado y suma 25 años de condenas por corrupción y lavado de dinero en dos procesos diferentes revelados por la Lava Jato.
EFE.