Paramédicos revisaban este viernes al expresidente panameño Ricardo Martinelli (2004-2009) debido a una subida de la presión arterial, lo que ha retrasado el reinicio del juicio en su contra por supuestas escuchas ilegales y peculado durante su administración.
Martinelli, de 67 años, llegó pocos minutos antes de la 09:00 hora local (14.00 GMT), momento en que estaba fijado el reinicio del juicio, a una sede de tribunales ordinarios de la capital, donde una hora y media después seguían aparcadas dos ambulancias, una del servicio 911 y otra del Ministerio de Salud, pudo constatar Efe.
Los paramédicos estaban revisando al expresidente, que padece de hipertensión y otras dolencias crónicas, y los jueces esperaban un diagnóstico para decidir sobre la celebración o no de la audiencia este viernes, de acuerdo con la información disponible.
La salud de Martinelli ha sido esgrimida por la defensa para pedir en cinco ocasiones, sin éxito, que la detención provisional que cumple desde el 11 de junio pasado en una cárcel de mínima seguridad sea sustituida por otra medida cautelar menos severa.
El peligro de fuga, así como que esas condiciones de salud son controlables a través de medicación, han sido los argumentos de los jueces para rechazar la excarcelación del expresidente, que está prisión de junio de 2017: primero todo un año en Estados Unidos en razón de un pedido de extradición, que finalmente se concretó, y luego en Panamá.
El juicio a Martinelli por cuatro cargos que suman 21 años de prisión fue instalado el pasado 12 de marzo, pero un par de horas después fue suspendido por el Tribunal, que recibió un informe médico privado que daba cuenta de que el expresidente presentaba una depresión que le incapacitaba por tres semanas para estar en la audiencia.
Los jueces solicitaron una evaluación de psiquiatras forenses, que confirmaron el cuadro depresivo pero determinaron que no incapacitaba al ex jefe del Estado, por lo que el reinicio del juicio fue programado para este viernes.
A la entrada de los juzgados este día, el fiscal del caso, Ricaurte González, expresó su deseo de que la audiencia “no se vaya a dilatar más”, así como su certeza de que la Fiscalía comprobará la responsabilidad de Martinelli en los delitos que se le imputan.
“Esto se va a poner bueno. Hay documentos, las víctimas, los peritos … Estoy convencido de que no solo el hecho ocurrió, si no que vamos a demostrar que el acusado tiene responsabilidad”, declaró el fiscal a los periodistas.
Por su parte, Luis Eduardo Camacho, exportavoz de Martinelli y uno de sus más cercanos colaboradores, volvió a proclamar la inocencia del ex jefe de Estado, quien se dice víctima de una persecución política comandada por el actual mandatario, Juan Carlos Varela, que lo niega.
“En ese expediente no hay una sola prueba que vincule a Ricardo Martinelli con las supuestas escuchas”, sostuvo quien fuera secretario de Comunicación del Estado.
EFE