Diputado Barragán: Ni los comunistas pueden defender la destrucción de un país petrolero

Diputado Barragán: Ni los comunistas pueden defender la destrucción de un país petrolero

Diputado Luis Barragán. Foto: Cortesía

 

El viernes próximo pasado, el apagón frustró un encuentro del diputado Luis Barragán con cursantes del pre y post-grado del profesor Jonathan Benavides de la Universidad Central de Venezuela. A mitad del evento, el corte eléctrico también dejó sin telefonía celular a los asistentes que, en principio, versaban sobre un tema poco frecuente, como es el del socialismo y las alternativas inmediatas que asoman su fracaso.

En efecto, concluida la exposición del parlamentario, luego de la presentación del profesor Benavides, especialista en la política exterior rusa, sobresalió el tema de la presencia militar y la eventual instalación de una base militar en nuestro país.





El académico explicó la presencia rusa en el marco de lo que llamó la escuela del neo-realismo en las relaciones internacionales, siendo un extraordinario acreedor de Venezuela, cuyo régimen desespera por una protección que se juzga imposible debido a la cuantía de la deuda contraída y de los particulares intereses de la región: “La Federación de Rusia es un actor fundamental que, junto a China, se sienta en el Consejo de Seguridad con poder de veto. No obstante, conoce muy bien las limitaciones de la dictadura de Maduro Moros y probablemente no incurrirá en el error garrafal de sostenerlo a toda cosa, poniendo en peligro sus relaciones futuras con una Venezuela diferente y con toda la región”.

El diputado Barragán reiteró la postura asumida por la Fracción 16 de Julio al rechazar la presencia e, incluso, instalación de una base militar que violenta la Constitución: “Una misión y, con mayor razón, una base militar de Rusia, requieren de la exclusiva autorización de la Asamblea Nacional y ratificamos la necesidad de una investigación que abra al respecto, la Comisión Permanente de Defensa en un tema difícil de subestimar”.

Inmediatamente, uno de los asistentes al foro lo inquirió en relación a la otra aplicación del artículo 187, numeral 11 constitucional que ha levantado una campaña contra María Corina Machado y la Fracción 16 de Julio: “Injusta, minoritaria e inútil campaña de descrédito que cree llevarse por el medio la convicción mayoritaria de que no podemos solos con este problema. Cabe decir que, lealmente, la Fracción parlamentaria del 16 de Julio planteó la autorización a la que se refiere el artículo citado, en forma pública y presta a la discusión, con suficiente antelación. El asunto debemos debatirlo y decidirlo en la Asamblea Nacional, la instancia ciudadana por excelencia con la prontitud necesaria, porque está pasando el tiempo y perdemos más vidas los venezolanos, dada la catástrofe humanitaria que padecemos”.

Al responder una pregunta sobre los ataques recibidos por María Corina Machado y la F16-J sobre el tema, dijo enfáticamente: “Esperamos el martes venideros para la discusión del 187-11 por una mayoría que también lo espera para aprobarlo. Quien no esté de acuerdo que lo diga con claridad absoluta”.

¿Por qué discutir sobre marxismo, si atravesamos un colapso eléctrico?, le preguntamos al diputado Barragán, quien respondió:

“El problema de fondo no es otro que el de una dictadura socialista que, por muy ágrafos que sean sus prohombres, no relevan a la oposición de una postura firme y sobria en torno a la opción irremediable que el derrumbe ofrece: una economía abierta y competitiva de mercado, capaz de propulsar una sociedad diferente, libre, próspera y equitativa. Esta discusión ha sido diferida por demasiado tiempo, creyéndola propia de las élites. Y si no la damos, caída la dictadura, quedarán las condiciones intactas para ella vuelva con mayores bríos”.

Precisó: “Quizá pueda sorprender que aludamos al análisis marxista sobre esta dictadura. Por lo menos, si a ésta se le ve desde la perspectiva del llamado post-marxismo, constatamos que la teoría y la experiencia fracasan contundentemente. No referimos al necio leninismo o, mejor, castrismo del PSUV y del PCV que, por cierto, como faltara un detalle, pide la ortodoxa nacionalización de toda la banca privada, sino – por ejemplo – a lo que ha debido decir Chantal Mouffé, como pudo decirlo Ernesto Laclau o Michel Foucault, sobre el siglo XXI en manos de Chávez y Maduro; cómo quedarían las tropelías y el saqueo del Arco Minero en el lenguaje de Eduardo Galeano; en algo se acerca Heinz Dieterich al descalificar este socialismo. Bastaría con actualizar, como está ocurriendo, notables trabajos de Ludwig von Mises e, incluso, Jacques Maritain, para apreciar las dramáticas dimensiones del fracaso socialista en Venezuela, y la necesidad de una opción de reales y convincentes libertades para salir del atolladero en el que nos metieron, Ni los comunistas pueden defender dentro y fuera del país, el inmenso desastre de acabar – además – con un país petrolero”.

Nota de Prensa