Los conductores de vehículos viejos y contaminantes deben pagar ahora una nueva tasa si quieren circular por el centro de Londres, tras la entrada en vigor el lunes de una “zona de emisiones ultrabajas”.
Los coches de gasolina fabricados antes de 2006 y los vehículos diesel anteriores a 2015 deben pagar 12,50 livres (16 dólares; 14,50 euros) por día para entrar en dicha zona.
Los camiones y los autocares pagan por su parte 100 libras diarias, mientras que los taxis están exentos de esta tasa impuesta en una zona central de la capital británica que a partir de octubre de 2021 se extenderá a toda la ciudad.
El objetivo es “disminuir las emisiones tóxicas y hacer el aire de Londres más sano para millones de personas”, explicó en Twitter Sadiq Khan, alcalde laborista de la capital, una de las ciudades más contaminadas de Europa.
Según Khan, los londinenses “viven en una región donde se superan las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud relativas a las partículas tóxicas más peligrosas” y miles de ellos “mueren cada año de forma prematura debido a una larga exposición a la polución del aire”.
Esta nueva tasa se agrega al peaje urbano, conocido como “congestion charge”, de 11,50 libras que desde 2003 pagan los coches que circulan por el centro de Londres de 07H00 a 18H00 de lunes a viernes, una medida del exalcalde laborista Ken Livingstone para luchar contra los atascos.
Si no pagan la nueva tasa, los automovilistas pueden recibir una multa de 160 libras y los conductores de camión de hasta 1.000 libras. AFP